Advertencia

Este blog no apoya ninguna postura política ni reivindica ideología alguna. Los mensajes, vídeos y demas elementos poseen únicamente un interés histórico-cultural y artístico. Las opiniones expresadas se limitan a los términos escritos en ellas.

diciembre 21, 2009

La Risa en la Ética Medieval

Este texto está copiado del trabajo expuesto por el Lic. Javier Martín Camacho: "La Risa y el Humor en la Antigüedad".

En latín no se conservan dos palabras diferenciadas como en griego o hebreo, aunque
obviamente sí las diferentes significaciones, nosotros que heredamos la palabra risa del latín
‘rīsŭs’, tenemos entonces que hacer la distinción entre ‘risa positiva’ y ‘risa negativa’ o lo que
algunos teóricos del humor (Fry, 1977) señalaron como risa en su aspecto bueno y malo.
Si bien en griego hay una palabra equivalente a nuestra ‘sonrisa’, a nivel etimológico el
mayor aporte latino viene de una palabra derivada de ‘rīsŭs’, que es ‘sǔbrīdēre’, ‘sonreír’, esta
palabra acabó difundiéndose aunque no sin dificultades, durante mucho tiempo ‘subrīsŭs’ no
significó ‘sonreír’, sino ‘reírse para sus adentros’, o ‘risa secreta’. Se convirtió en ‘sonrisa’
cuando cambiaron los valores y comportamientos (quizás en el Siglo XII), por eso cabe pensar
que la sonrisa fue una creación medieval (Le Goff, 1994).

Siguiendo el planteo de este mismo
autor podemos decir que en las primeras Reglas Monásticas del Siglo V, las referencias a la
risa se encuentran en el capítulo dedicado al silencio, en las Taciturnitas se lee: “La forma más
terrible y obscena de romper el silencio es la risa, si el silencio es virtud existencial y
fundamental de la vida monástica, la risa es gravísima violación”.


Para San Benito, a partir del Siglo VI, la risa es contrapuesta a la humildad, ya
abandona el ámbito del silencio y es ubicada como algo contrario a la humildad y caridad
cristiana. En el Siglo VI, en la Regula Magistri, en el capítulo en donde se hace referencia al
cuerpo humano se menciona a la risa de la siguiente manera: “Cuando la risa está por estallar
hay que prevenir, sea como sea, que se exprese. O sea que, entre todas las formas malignas de
expresión, la risa es la peor.”.

Existe una estrecha conexión entre esta idea de censura a inicios
de la Edad Media y el tema central de la excelente obra “El nombre de la rosa” de Eco, la cual
transcurre casi en los albores de la Modernidad, en una abadía benedictina. En esta novela
histórica, política, filosófica, de intriga, suspenso y hasta podría entenderse anacrónicamente al
menos en lo que respecta al tiempo de la historia como género policial, entre muertes y raros
eventos, se relata la pérdida de un manuscrito atribuido a Aristóteles en donde El Filósofo,
como fue conocido en la época escolástica medieval, trataba el tema de la comedia y el
particular lugar de la risa. El supuesto libro perdido que protegía el ciego Jorge era el Segundo
Libro de la Poética de Aristóteles.

noviembre 24, 2009

Romanos pidiendo leyes a los Griegos

Este es un capítulo muy gracioso que encontré en el Libro del Buen Amor de Juan Ruiz Arcipreste de Hita (probablemente de mediados de la centuria del 1300). Trata sobre cómo los incipientes romanos, queriendo establecer una legislación de calidad para su pueblo, fueron a pedirles a los griegos que estaban en la plenitud de su brillante cultura, les brindaran los principios y enseñanzas para llevar la ley (que era entendida como sabiduría de los dioses) a su patria Roma. Este capítulo está entre las primeras páginas de esta deleitosa obra.


Aquí fabla de cómo todo ome, entre los sus cuidados, se deve alegrar, e de la disputaçión que los griegos y los romanos en uno ovieron

Palabras son de sabio e díxolo Catón,
Es palabra de sabio y lo dijo Catón,
que omne a sus cuidados que tiene en coraçón
que el hombre a las preocupaciones que tiene
entreponga plazeres y alegre la razón
entreponga diversión y piense con felicidad
que la mucha tristeza mucho cuidado pon.
ten cuidado con la mucha tristeza


E porque de buen seso omne no puede reír,
Porque hombre de juicio no ríe fácilmente
abré algunas burlas de aquí a enxerir;
aqui voy a exponer unos chistes
cada que las oyerdes non querades comedir
cada vez que los oigas no los critiques
salvo en la manera del trobar y del dezir.
excepto en sus letras y forma de cantar


Entiende bien mis dichos y piensa la sentençia,
Comprende mis palabras y reflexiona la sentencia
non me contesca contigo como al doctor de Greçia
no me pase contigo como le pasó al sabio griego
con el ribaldo romano e con su poca sabiençia,
con el bellaco romano y su ignorancia
cuando demandó Roma a Greçia la çiençia.
cuando Roma le pidió enseñanza a Grecia.


Ansí fue que romanos las leyes non avíen,
Era pues que los romanos no tenían leyes
fueron las demandar a griegos que las teníen;
y fueron a pedirlas a los griegos que las tenían
respondieron los griegos que non las meresçíen,
los griegos les contestaron que no las merecían
nin las podríen entender pues que tan poco sabíen.
ni las podrían entender ya que sabían muy poco


Pero si las queríen para por ellas usar,
Pero que sí querían para poder usarlas
que ante les convenía con sus sabios disputar,
antes deberían debatir con los sabios griegos
por ver si las entienden o meresçían levar,
para ver si entendían y merecían las leyes
esta respuesta fermosa davan por se escusar.
esta respuesta elegante dieron para excusarse.


Respondieron romanos que les plazía de grado;
Los romanos respondieron con mucho gusto
para la disputaçión pusieron pleito firmado,
y pactaron de seguro para el debate
mas porque non entedríen el lenguage non usado,
pero como no entendían la lengua griega
que disputasen por señas, por señas de letrado.
que el debate sea por señas académicas.


Pusieron día sabido todos por contender;
Señalaron todos un día para disputar;
fueron romanos en cuita, non sabían qué se fazer,
los romanos se fueron en aprietos, no sabían qué hacer
porque non eran letrados, nin podrían entender
porque eran ignorantes, ni podrían entender
a los griegos doctores nin al su mucho saber.
a los sabios griegos ni a su mucha ciencia.


Estando en su coita, dixo un cibdadano
En medio de este problema, dijo un ciudadano
que tomasen un ribaldo, un vellaco romano,
que escogiesen un bellaco, un joven romano
segund Dios le demostrase fazer señas con la mano
que a la voluntad de Dios hará señas con su mano
que tales las feziese: fueles consejo sano.
para responder al griego: a todos les pareció bien

Fueron a un vellaco, muy grande e muy ardid;
Fueron hacia un joven, corpulento y mañoso;
dixiéronle: "Nos avemos con griegos nuestra conbid
le dijeron: "Medimos contra los griegos nuestra valía
para disputar por señas, lo que tú quisieres pid
disputando por señas, lo que quieras pídelo
y nos dártelo hemos, escúsanos desta lid".
y nosotros te lo daremos, líbranos de esta prueba."


Vistiéronlo muy bien paños de grand valía,
Lo vistieron bien con ropas elegantes,
como si fuese doctor en la filosofía;
como si fuese un sabio de las ciencias
subió en alta cáthreda, dixo con bavoquía:
y subió arriba a la cátedra, diciendo con bravía:
"D'oy mais vengan los griegos con toda su porfía."
"Ahora que vengan los griegos con toda su potestad."


Vino aí un griego doctor muy esmerado,
Llegó un sabio griego muy aplicado,
escogido de griegos, entre todos loado;
escogido entre los griegos, de todos muy respetado
subió en otra cáthreda, todo el pueblo juntado,
subió en la otra cátedra, todo el pueblo miraba
e començó sus señas, como era tratado.
y empezó sus señas, tal cual lo pactado.


Levantóse el griego, sosegado, de vagar,
Se levantó el griego, ecuánime con serenidad
e mostró sólo un dedo que está çerca del pulgar,
y mostró sólo el dedo cerca del pulgar
luego se assentó en ese mismo lugar.
después se sentó en su misma butaca.
Levantóse el ribaldo, bravo, de mal pagar.
Se levantó el bellaco, arrogante y artero.


Mostró luego tres dedos contra el griego tendidos,
Entonces mostró tres dedos apuntando al griego
el polgar con otros dos que con él son contenidos,
el pulgar con otros dos que lo contenían,
en manera de arpón los otros dos encogidos;
en forma de arpón los otros dos encogidos
assentóse el neçio, catando sus vestidos.
y se sentó el bribón, acomodándose la ropa.


Levantóse el griego, tendió la palma llana,
Se levantó el griego, tendió la palma abierta,
e assentóse luego con su memoria sana.
y se sentó con su sabiduría.
Levantóse el vellaco, con fantasía vana,
Se levantó el joven, con veleidad
mostró puño çerrado, de porfía avía gana.
y mostró el puño cerrado, a fuerza de contrariar.


A todos los de Greçia dixo el sabio griego:
A todos los de Grecia dijo el sabio griego:
"Meresçen los romanos las leyes, yo non gelas niego."
"Los romanos merecen las leyes, yo no se las niego."
Levantáronse todos con paz e con sosiego;
Se levantaron todos con paz y con soziego;
grand onra ovo Roma por un vil andariego.
gran honra tuvo Roma por un pendenciero.


Preguntaron al griego qué fue lo que dixiera
Preguntaron al griego qué había dicho
por señas al romano, e qué le respondiera
por señas al romano, y qué le respondió
Diz: "Yo dixe que es un Dios, el romano dixo que era
Dijo: "Yo dije qué es un Dios?, el romano dijo que era
uno y tres personas, y tal señal feziera.
uno y tres personas, y tal señal hizo.


Yo dixe que era todo a la su voluntad;
respondió que en su poder teníe el mundo, e diz verdat.
Desque vi que entendíen e creíen la Trinidad,
entendí que meresçíen de leyes çertenidad."
Yo dije que todas las cosas estaban a su voluntad;
respondió que entonces tenía el mundo en su poder, y dijo verdad.
En cuanto vi que entendían y creían en la Trinidad,
supe que merecían tener las leyes con seguridad."


Preguntaron al vellaco cuál fuera su antojo;
Diz:"Díxome que con su dedo que me quebrantaría el ojo,
desto ove grand pesar y tomé grand enojo,
e respondíle con saña, con ira e con cordojo,
Preguntaron al bellaco cuál fue su ocurrencia;
Dijo: "Me dijo que con su dedo me quebrantaría el ojo,
de esto tuve gran pesar y tomé gran enojo,
y le respondí con saña, con ira y con discordia,


Que yo le quebrantaría, ante todas las gentes,
con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes.
Díxome luego, en pos esto, que le parase mientes,
que me daría grand palmada en los oídos retinientes.
Que yo le quebrantaría, ante toda la gente,
con dos dedos los ojos, con el pulgar los dientes.
Me dijo luego, después de esto, que le prestara atención
que me daría una gran palmada en los oídos retañentes.


Yo le respondí que le daría una tal puñada,
que en tienpo de su vida nunca la viés vengada.
Desque vio que la pelea teníe mal aparejada,
dexóse de amenazar do non gelo preçian nada."
Yo le respondí que le daría un tal puñetazo,
que en toda su vida nunca la vería vengada.
En cuanto vió que tenía la pelea desfavorable,
se dejó de amenazar donde no le tomaban cuidado."


Por esto dize la pastraña de la vieja ardida:
"Non ha mala palabra si non es a mal tenida"
Verás que bien es dicha, si bien fuese entendida;
entiende bien mi dicho e avrás dueña garrida.
Por esto dice el adagio del viejo refrán:
"No hay palabra mala, sino que es mal entendida"
Verás cuán bien está dicha, si fuese bien entendida;
Comprende mi dicho y tendrás gran perspicacia.


La burla que oyeres non la tengas en vil,
la manera del libro entiéndela sotil;
que saber bien e mal dezir, encobierto e doñeguil,
tú non fallarás uno de trobadores mil.
La burla que oyeres no la tomes a mal,
entiende la sutileza en las palabras de este libro;
que sabiduría y mal hablar, encubiertas y adonde veas,
no encontrarás así un trovador entre mil.

noviembre 22, 2009

Sobre la Risa

Este texto está copiado del trabajo expuesto por el Lic. Javier Martín Camacho: "La Risa y el Humor en la Antigüedad".

Nuestra cultura es principalmente heredera de la fusión del legado judeocristiano con el
pensamiento griego y romano, por lo tanto es importante para entender el sentido que hoy día
tienen para nosotros ciertos conceptos, rastrear los orígenes de su uso y en particular ciertas
etimologías que pueden contener datos relevantes que aporten luz sobre el tema de la risa y el
humor.

Desde que Hegel revolucionó el campo filosófico con aquella incipiente idea de que no
es posible pensar sin lenguaje, la lengua y el lenguaje comenzaron a ocupar un rol central en
los debates que llevaron a la postulación años después de lo que se conoce como el “giro
lingüístico”. Pensamos con el lenguaje y a través de éste, las categorías, formas e ideologías,
fundamentalmente de las culturas griegas y latinas, fueron transmitidas subrepticiamente hasta
nuestros días. Obviamente también estas culturas dejaron su huella de forma más explícita
mediante sus desarrollos en la arquitectura, la ingeniería, la medicina o la legislación por
señalar algunos. Mi intención primera es detenerme en esas sutilezas del lenguaje que
permitieron que ciertas conceptualizaciones respecto de la risa, en este caso, se perpetuaran
hasta nuestros días.

La Biblia
El legado cultural, religioso y moral que La Biblia dejó a Occidente es inmenso y
respecto de la risa tiene pasajes sorprendentes y reveladores. La Biblia es un conjunto de libros
sagrados que para judíos y cristianos constituye el fundamento escrito de su fe. Clásicamente
se divide en dos partes, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El judaísmo considera
sagrado solamente al Antiguo Testamento, al cual llaman Tanaj.
En el Antiguo Testamento se establece una diferencia entre dos formas de risa,
podemos suponer que existía una distinción en su uso habitual por aquellas épocas, en la
lengua hebrea hay dos palabras distintas para marcar esta diferencia. La palabra ‘sakhaq’ que
significaba ‘risa feliz’, ‘desenfrenada’ e ‘iaag’ que hacía referencia a la ‘risa burlona’,
‘denigrante’.
El hecho que narra la concepción de Isaac es muy esclarecedor, recordémoslo.
Abraham no había podido tener hijos con su mujer Sara, ambos eran muy mayores y no tenían
descendencia legítima, entonces en un encuentro con Dios éste le dice a Abraham en Génesis
17.16 “Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí la bendeciré, y vendrá a ser madre de
naciones; reyes de pueblos vendrán de ella.”

En el 17.17 continúa así, “Entonces Abraham se postró sobre su rostro y río, y dijo en
su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara de noventa años ha de
concebir?” En 17.19 Dios le responde: “Ciertamente darás a luz a un hijo, y llamarás su
nombre Isaac; y confirmaré mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes
después de él.”. Es importante señalar que Isaac significa ‘risa’, es un nombre derivado de la
palabra hebrea ‘iaag’.

Posteriormente se encontraba Abraham junto a Dios y a tres varones que estaban junto
a él y en Génesis 18.9 y siguientes le dijeron “¿Dónde está Sara tu mujer? Y él respondió: Aquí
en la tienda.” Luego habló Dios: “Entonces dijo: De cierto volveré a ti; y según el tiempo de la
vida, he aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo. Y Sara escuchaba a la puerta de la tienda, que
estaba detrás de él.” “Y Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había
cesado ya la costumbre de las mujeres.” “Se rió, pues, Sara, entre sí, diciendo: ¿Después que he
envejecido tendré deleite, siendo también mi señor ya viejo?” “Entonces Jehová dijo a
Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara diciendo: ¿Será cierto que he de dar a luz siendo ya
vieja?” “¿Hay para Dios alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, y según el tiempo
de la vida, Sara tendrá un hijo.” “Entonces Sara negó, diciendo: No me reí; porque tuve miedo.
Y él dijo: No es así, sino que te has reído.”.

Disquisiciones etimológicas
En los pasajes citados de la Biblia se ven varias de las concepciones centrales que
posteriormente heredará Occidente respecto de la risa. La risa, como se refleja en las citas
bíblicas, tiene dos aspectos fundamentales que la tradición hebrea conservó, lo mismo que la
griega, no solamente en su pensamiento, sino en sus palabras. Hay una risa buena, feliz, que se
relaciona con la alegría y el placer, y por otro lado hay una risa burlona, desenfrenada, aquella
mediante la cual el poderoso se ríe del débil, el triunfador del perdedor y el sano del enfermo,
ambas significaciones tuvieron tanto en hebreo como en griego palabras diferenciadas.

En griego, las palabras para designar ‘risa’ son ‘γελάω’ (gelao) y ‘καταγελάω’
(katagelao
), la primera se utiliza para el reír de alegría fundamentalmente, de hecho es el
mismo verbo que se utiliza para ‘brillar’ y ‘resplandecer de alegría’, en cambio la última se
usaba principalmente para la risa en su aspecto negativo, denigrante, se utilizaba para hacer
alusión a ‘reírse de alguien’ o ‘burlarse de algo o alguien’. En griego se utiliza el prefijo ‘κατα’
(cata)
para hacer referencia a las cosas que van cayendo, lo que va de arriba hacia abajo, lo que
se subvierte y se utiliza para cuando las cosas quedan invertidas o dadas vuelta, tal es el caso
de ‘catástrofe’, ‘ςτρωφάω’ (strofao) es girar, voltear, volver, y ‘κατα’ (cata) de arriba para
abajo, cuando todo queda girado al revés.

Ahora sí podemos reconstruir la significación de ‘γελάω’ (gelao) y ‘καταγελάω’
(katagelao
), cuando se habla de la primera, tenemos la risa en su vertiente feliz, alegre; en
cambio cuando lo que brilla es subvertido ‘καταγελάω’ (katagelao) y queda al revés podemos
decir que tenemos la risa denigrante, humillante, hiriente. Esta posible interpretación
etimológica, guarda una ideología ínsita, pareciera ser que la verdadera naturaleza de la risa
para los griegos era de matiz positivo
, asociada con la alegría y sólo si ese orden era subvertido
es que la risa cobraba el sesgo negativo. En función de esto es que ahora podemos iluminar los
pasajes bíblicos arriba citados, pareciera ser que la ‘risa burlona’ de Sara que ofende a Dios, es
‘καταγελάω’ (katagelao), en cambio la ‘risa alegre’ de Abraham es ‘γελάω’ (gelao).

octubre 21, 2009

Poema del Caballero Cruzado

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.




Oh, tierra mía, alguna vez
juré defenderte y amarte,
contra todo bárbaro agresor
que de ignotos reinos venga
a asolar las amadas existencias
de nuestras ciudades y fortalezas.
Espada mía, compañera fatal,
que has de servirme en fiera y
cruenta batalla, para elevar
hasta tiempos desconocidos
el recuerdo de mi valor
y mi templanza, ahora
y hasta la ventura que Dios
me conceda, batiré mis
fuerzas y Fe contra los
extraños invasores que
en santas tierras de oriente
afligen y destruyen a nuestra
cristiana creencia y hermanos.
Ahora que hacia allá
en camino voy, llevo la
convicción de cumplir
y terminar la férrea guerra
que en lejanas tierras
a donde hemos sido enviados
hemos de luchar y vencer.
Mientras el viaje hacemos
se unen palabras y juramentos
con disímiles pensamientos.

octubre 07, 2009

Poema del Sueño

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.

Ea, este caballero amante de la lírica, nuevamente os desea mostrar a vosotros amigos de esta posada, esta composición que con el sonido de este suave laud se acompaña:


Al alumbrarse el día
de mi sueño he despertado
por contemplar tal maravilla
habríame quedado extasiado
de no ser por mi conciencia viva.

Esta noche te he soñado
o debiera decir la he soñado
que lo que una vez sintiera
tiempo ha que estará esfumado
mudado en olvido lo que amor fuera.

Esta noche la he soñado
he vuelto a sentir su hechizo
quedando en su mirada encantado,
he vuelto a caminar por aquel pasadizo
creyendo poder llegar a su lado.

Con el corazón inundado la he seguido
y con mi alma prisionera de la suya,
pero sueño cruel ha sido,
y como inalcanzable voladora grulla
ella se ha ido y otra vez la he perdido.

septiembre 26, 2009

Las Faltas de la Iglesia


Para cumplir su misión de educar a los pueblos bárbaros, la Iglesia, en la Edad Media, tuvo que mezclarse con ellos, y participar, en consecuencia, de los defectos y ventajas de su organización.



Los obispos se hicieron señores, y el Papa fue rey; y, como de su parte estaba la mayor ilustración y moralidad, con el tiempo se aumentaron su poder político, su prestigio y sus riquezas, hasta el punto de pertenecerle en Alemania la tercera parte del territorio, en Inglaterra la quinta parte, sucediendo lo mismo, poco más o menos, en las otras naciones.


Pero, con la prosperidad, vino, naturalmente, la corrupción, la afición a los goces y comodidades, y el olvido de la pureza de vida y de costumbres de los primeros cristianos; y el pueblo, abandonado a su propia ignorancia, convirtió la religión en un conjunto de prácticas supersticiosas, de creencias absurdas, de falsas reliquias y milagros, cuidándose poco el Clero de su mejoramiento moral mediante la imitación de las virtudes evangélicas.


No sería justo condenar a la Iglesia por haber emprendido aquel camino en la Edad Media, porque, en verdad, era el único conducente al bien de la humanidad. Si se hubiera aislado de los bárbaros, no hubiera podido influir sobre ellos, ni ejercer su altísima misión de civilizarlos. Si despues de esto vinieron, naturalmente, la relajación y las riquezas, tampoco se puede culpar a la Iglesia, que, por medio de los pontífices más caracterizados de aquellos tiempos, procuró de todas maneras, aunque inútilmente, arrancar de raíz aquellos males, y restablecer la pureza de la disciplina, como se había mantenido en los primeros siglos del Cristianismo y hasta muy entrada la Edad Media.


Altos dignatarios y doctores de la Iglesia, en defensa de esta institución cristiana, clamaban por la moralización de ese Clero, predicaban el retorno a la pureza de costumbres, anhelaban tambien una reforma.


Preclaros varones dejaron sentir su voz. Así en el siglo XII San Bernardo exclamaba: "Quién me diera ver, antes de morir, la Iglesia de Dios como estaba en los primeros tiempos."


En el concilio de Viena (1311), "un obispo eminente expuso a la asamblea que era necesario reformar la Iglesia en su cabeza y en sus miembros."


El Papa Eugenio IV (1431 - 1447), escribía a la dieta de Nüremberg: "Sabemos que en la Santa Sede ha reinado una gran corrupción por mucho tiempo; y que el mal se ha transmitido de la cabeza a los miembros, del Papa a los sacerdotes, por eso queremos reformar primero nuestra sede, de donde quizá se origine todo el mal."


La necesidad de reformar a la Iglesia de Cristo era, pues, un vehemente anhelo no sólo de elementos extraños al Clero, sino de muchos ilustres ministros y varones de Dios.


Por otra parte, habían contribuido también a mermar la autoridad y prestigio de la Iglesia, las ambiciones al solio pontificio (al cargo de Papa) que dieron como resultado el Gran Cisma o Cisma de Occidente que, habiendo comenzado en 1378, originó la existencia en la Edad Media de hasta dos Papas a la vez. En Roma y en Aviñón (Francia), poniéndose en duda la autenticidad de los mismos.


Restaron, asi mismo, unidad y fuerza a la Iglesia, las querellas surgidas entre los Concilios (asambleas de obispos) y los Papas. Muchos defendían la superioridad del Concilio sobre la autoridad del Santo Padre. Tambien estimularon las críticas al Clero las riquezas y el lujo desmedido de los mismos, contrarios a la sencillez, humildad y pobreza cristianas. Además, fueron el blanco de los ataques los desórdenes de la simonía (venta de cargos eclesiásticos) y la concesión inmoderada de indulgencias (también a cambio de favores económicos).

El Poder Político de la Iglesia


El poder político de la Iglesia emanó de su tremenda influencia espiritual. El Papa, como jefe de la Iglesia y soberano moral de los pueblos, intervenía en los conflictos internacionales ya como mediador o ya como parte de ellos, siendo su opinión o autoridad muy respetada y considerada.

Asimismo los Soberanos Pontífices lograron aumentar su influencia política cuando formáronse los estados pontificios de los que llegaron a ser sus soberanos.
San Bonifacio VIII, refiriéndose a la autoridad de la Iglesia, se expresaba de la siguiente manera:

"Existen dos gobiernos: el espiritual y el temporal, y ambos pertenecen a la Iglesia. El uno está en manos del Papa, y el otro en manos de los reyes, pero éstos no pueden hacer uso de él sino por medio de la Iglesia, según la orden y con el permiso del Papa. Si el poder temporal se tuerce, debe ser enderezaddo por el poder espiritual. Asi, pues, declaramos, decidimos y pronunciamos que es absolutamente necesario, para salvarse, que toda criatura humana esté sometida al pontífice romano."


El espíritu religioso estuvo fuertemente arraigado en la Edad Media. Los hombres no tenían más ideales, más aspiraciones ni más preocupaciones que ser buenos católicos y esperar, finalmente, una recompensa en el cielo. No les interesó los problemas del hombre, del mundo ni de la vida. Debian cumplir sólo con los sacramentos de la Iglesia: bautismo, confirmación, matrimonio, confesión, ete. Las guerras de las Cruzadas y el arte, son, precisamente, la expresión del intenso fervor religioso que imperó en la Edad Media.


El poder de los Papas quedó consolidado, cuando éstos hiciéronse de territorios y formaron en ellos los llamados Estados de la Iglesia. La autoridad de los jefes de la Iglesia continuaba, asi, siendo grande; pero surgieron razonamientos y conflictos entre éstos y los reyes por las cuestión de las investiduras, o sea la facultad de nombrar a las autoridades eclesiásticas. Los reyes, se creían con el derecho de continuar designando a los obispos, arzobispos, etc.; pero los Papas, reclamaron para sí tal prerrogativa; entonces, se produjeron prolongadas luchas. Finalmente triunfó la Iglesia, pues, los únicos que, en adelante, tendrían dicha facultad serían los Papas.

septiembre 24, 2009

La Iglesia y el Orden


Como en ninguna época de la historia , la Iglesia Católica desempeñó un papel preponderante en la Edad Media. Fue ella el más poderoso pilar sobe el que descansó la sociedad medieval; su influencia se dejó sentir en todos los aspectos de la vida, y, debido a ello, los Papas lograron concentrar en sus manos un tremendo poder espiritual y político. La Iglesia fue, asi mismo, la depositaria de la cultura, asi como la poseedora de un inmenso poder económico.
Por sobradas y muy justificadas razones, la Iglesia logró tener considerable influencia y autoridad en la Edad Media. Asi:

1. Por la unidad, disciplina y organización del Clero. Los miembros del Clero se mantenian unidos y organizados jerárquicamente. El supremo jefe era el Papa, luego venían los cardenales, arzobispos, obispos, vicarios, párrocos y curas.

2. Por su obra cultural y social. El Clero era la única clase ilustrada; sus miembros dirigían las escuelas, los colegios y, posteriormente, las universidades. Los valores de la cultura greco-romana, el arte y la ciencia, se salvaron, precisamente, en las iglesias y en los conventos. Y, desde el punto de vista social, la Iglesia se unía íntimamente a la vida del hombre, ya mediante la educación o ya mediante obras de beneficencia.

3. Por sus luminosas enseñanzas morales, espirituales y humanas, que constituyen el sólido fundamento del cristianismo.

4. Por la íntima cooperación entre la Iglesia y los reyes. Las dos fuerzas y poderes más grandes de la Edad Media estuvieron personificadas en el Papa y el Rey. El poder espiritual y el poder civil o material.

5. La excomunión. Poderosa arma empleada por la Iglesia, para combatir a sus enemigos. El excomulgado, era tratado como un ser maldito, excluido y rechazado por la sociedad. Nadie deberia establecer contacto con él. En el templo, el obispo leía la sentencia de excomunión que terminaba así:

"Que sea maldito en la ciudad, que sea maldito en el campo; malditos sean sus graneros, sus cosechas y sus hijos. Que se apague la luz de su vida por una eternidad a menos que se arrepienta."

Hasta los mismos reyes excomulgados, vieron minada su situación debido a los efectos de tan temible arma.

Por otra parte, las grandes riquezas que poseía la Iglesia contribuyeron tambien a acrecentar su autoridad y poder en la Edad Media.

septiembre 13, 2009

El Importante Papel de la Iglesia

Una de las características de la Edad Media es el predominio de la Iglesia y de la idea religiosa sobre todas las relaciones políticas y sociales. En efecto, al derrumbarse el Imperio Romano de Occidente, el único poder organizado que queda en pie es el de la Iglesia, y ésta en vez de ofrecer inútil resistencia a los bárbaros, les abre sus brazos, procura dulcificar sus costumbres, les presenta nuevos ideales, y merced a su abnegación y caridad logra convertirlos al cristianismo y salva asi casi todo lo que la civilización tenía verdaderamente de benéfica para la humanidad.





Si la Iglesia pudo desempeñar en la reconstrucción del mundo un papel tan importante, fue merced a su poderosa organización que le permitió triunfar de todos los obstáculos, tanto religiosos como políticos y raciales. Esa organización centralizada alrededor del Papa, mantuvo su fuerza durante toda la Edad Media merced a su unidad. La autoridad del Papa, obispo de Roma, fue respetada por todos los demás obispos y por los fieles. A él se acude cuando aparece alguna herejía. Sus representantes presiden los concilios.


"Roma ha hablado, el asunto esta acabado"
dice San Agustín refiriéndose a la condenación del pelagianismo (herejía de Pelagio que negaba el pecado original).



La Iglesia Católica fue el más poderoso factor de orden social durante la Edad Media, y puede asegurarse sin exageración que desde la conversión de los bárbaros hasta fines del siglo XIV ninguna actividad escapó a su fiscalización. En efecto, merced a su organización jerárquica, la Iglesia se hallaba en contacto íntimo con todas las clases de la sociedad y tuvo a su cargo la organización y redacción de una serie de registros destinados a establecer la situación de cada persona en la vida social, lo que llamamos hoy el registro civil. En cada parroquia, el Clero llevaba cuenta de los nacimientos, matrimonios y defunciones de los católicos (para los judíos existían registros especiales) y todas estas actas servían a la nación para comprobar el estado civil de sus habitantes.


Desde el punto de vista intelectual, mucho es lo que Europa debe a la Iglesia, y especialmente a los monjes; éstos desmontaron los bosques, desecaron los pantanos, cultivaron y enseñaron a cultivar la tierra, fabricaron tejidos, muebles, objetos artísticos y, sobre todo, recopilaron en sus manuscritos todo el saber antiguo, salvándolo del olvido. Se puede decir que los monasterios, eran a la vez granjas modelo, talleres, bibliotecas y escuelas. Organizáronse, al mismo tiempo, obras e instituciones de caridad. Siempre fueron los conventos, especialmente en los tiempos más calamitosos, asilo de los pobres y necesitados. Los monjes les proveían de alimento y vestido, mientras fundaban hospicios para los viajeros y peregrinos, hospitales para los enfermos y asilos para los huérfanos.

septiembre 11, 2009

{APOLOGÍA DE LA IGLESIA}

La Santa Madre Iglesia



Mucho se ha hablado en los años contemporáneos acerca de la Iglesia Católica Apostólica Romana, denostándola, tachandóla de represora de las ideas, castigadora de la libertad y causante del letargo de las ciencias durante la Edad Media, achacándole culpas exageradas y responsabilidades que en realidad no posee. Todas estas opiniones equivocadas obedecen a dos causas principalmente.



La primera causa, a la voluntad y animadversion, a sabiendas o inconsciente, de hombres y mujeres doctos e ilustrados, que a partir del siglo XVIII, pero principalmente durante los siglos XIX y XX, se dedicaron a atacarla y difamarla, imputándole infamias y supuestos "crimenes" contra el hombre. Asi, estas personas señalan a la Iglesia como un ente arcaico, inútil y perjudicial para el desarrollo del ser humano.



Estas ideas son impulsadas por su odio o antipatía a la Iglesia, lanzando postulados que quieren elevar a la categoría de doctrinas para el "progreso" de la humanidad. Todos sus ataques filosóficos son empujados por su odio a la Iglesia Católica y al ser llevados por esta tendencia, pierden objetividad en sus aseveraciones. Estas personas lanzan sus ataques muchas veces desconociendo la realidad historico-global de los tiempos pasados y sin ponderar correctamente toda la herencia cristiana, que, como veremos más adelante, en realidad es la que construyó el terreno cultural que hizo posible que desde entonces y ahora estos opositores puedan elevar sus banderas de la racionalidad y no se hallen en la ignorancia del saber y el desorden de la incivilización.




Cruz celta. Por su separación del continente, Irlanda fue el más importante centro cristiano de protección de la sabiduría del mundo occidental durante la Alta Edad Media.




La segunda causa, responde al ambiente actual de consolidación y auge de las ideas filosóficas-ideológicas-doctrinarias sociales y políticas donde la libertad individual ocupa un lugar tan importante. Las personas de hoy, acostumbradas a este sistema contemporáneo, al mirar hacia los tiempos pasados pueden creer que las críticas maliciosas que se han hecho contra la Iglesia tienen razón. Pero el ambiente de hoy y el de aquel tiempo eran sustantivamente diferentes, en lo geográfico, científico, filosófico, académico, cultural, social, militar, económico, político, religioso y en la misma opinión, pensamiento y sentir de los hombres.



Se trataba de realidades distintas, y pretender juzgar aquellos tiempos con la óptica presente y sin conocer la naturaleza completa de todos los hechos y elementos que constituyen ese período y su mentalidad, es casi un absurdo. Pretender condenar el proceder tomado por toda una sociedad en un determinado momento de auge filosófico-ideológico-doctrinario teniendo por juez al ideario filosófico-ideológico-doctrinario de hoy es simplemente absurdo. Es como si juzgáramos negativamente a un diestro herrero de la centuria del 1500 por "preferir" ganarse la vida moldeando el acero en lugar de dedicarse en adelantarse a descubrir la teoría de la gravedad de Newton. Pretender que tal herrero haga lo segundo es un absurdo, porque el herrero no conoce ni tiene suficiente preparación de las ciencias matemáticas y físicas para aplicarse a ello, y aunque lo tuviera, las necesidades prácticas de su situación social y económica no le permitirían hacerlo, pues debe preocuparse de ganarse el sustento diario. Para tal herrero lo más natural es laborar como herrero, tal como para la sociedad medieval lo más natural fue desenvolverse en sus manifestaciones típicamente cristiano escolásticas medievales. No se trataba de una "eleccion", no es que la Iglesia eligió e impuso ese sistema a la sociedad, sino que la sociedad misma, en todo su conjunto, estaba actuando de acuerdo a lo que era más natural y lógico para ella.



La Iglesia Católica constituyó un gran centro de saber y cultura provechosa para el hombre durante toda la Edad Media. Gracias a ella se evitó que el ocaso de las civilizaciones griega y romana acarrearan la extinción para siempre de sus conocimientos. Luego de la desaparicion del Imperio Romano de Occidente y las invasiones bárbaras del norte de Europa, se corría el riesgo del fin completo y definitivo de la sabiduria alcanzada, e iniciar el occidente una nueva era sin ningun legado del saber anteriormente alcanzado, partiendo desde un verdadero desamparo de conocimientos. Lo común hubiese sido que tras desaparecer la civilización greco-romana, ésta se haya perdido para siempre con todas sus creaciones y logros del saber humano. De haber sucedido asi, habría significado un verdadero partir de cero para el mundo de occidente, que debería redescubrir todo de nuevo, acarreándose un desarrollo aún mas lento que el que experimentó en la Edad Media.



Ejemplos existen, tales como la desaparición casi total de la sabiduría de los antiguos egipcios, creadores de una de las civilizaciones más desarrolladas de la historia; la extinción de la civilización mesopotámica, auténtico núcleo de produccion de cultura avanzada de la antigüedad en oriente. Muchos hombres exhaltan los logros de la Grecia y Roma clásicas, tales como la democracia, las leyes, artes y ciencias, y señalan a la Iglesia medieval como un retroceso en el progreso del hombre. Estos críticos olvidan o no quieren mencionar que fue precisamente la Iglesia, occidental y oriental, la que salvaguardó estos conocimientos de su extinción y perdida inminentes, haciendo de vía para que nos llegasen a nosotros. Cuántas maravillas del saber de los faraones se habrán perdido para siempre, sepultadas en las arenas de Egipto? Cuántas las excelentes obras culturales desaparecidas bajo las ruinas de las espléndidos imperios de Asiria, Babilonia y Persia? Cuánto el conocimiento valioso condenado al olvido oculto por la ignorancia de escritura de los Celtas europeos? Quién sabria algo de las cosmovisiones nórdicas a no ser por la pluma de los clérigos medievales de Islandia, que las pusieron por escrito? La recuperación de datos que se ha obtenido de aquellas civilizaciones extinguidas a través de la arqueología no puede alcanzar a cubrir su verdadera magnitud, pues esa recopilación esta basada en la conjetura y la re-construccion metódica de los elementos dispersos, como un complejo rompecabezas de miles de piezas que ha perdido cientos de ellas, que nunca llegará a hacer una comprensión exacta y completa de su verdadera realidad y naturaleza. Aquello en modo alguno puede compararse con el saber greco-latino, que nos ha sido legado por la Madre Iglesia a traves de los siglos, con conocimiento vivo y experenciado por sus propios hombres, quienes a finales del Imperio Romano estaban empapados de la cultura helenística y latina, habiendo coexistido y relacionado con los auténticos protagonistas, representantes y depositarios de tales culturas.


La Iglesia fue también la que sentó las bases fundamentales para que el mundo occidental pudiera disponer de los elementos necesarios para la eclosión y desarrollo de conocimientos producidos a partir del Renacimiento y la Edad Moderna. Fueron los monasterios quienes guardaron los registros de los grandes sabios de la antigüedad, mientras los señores feudales se enfrentaban en guerras. Los primeros hospitales fueron creados en el medievo por los religiosos cristianos y las escuelas y universidades fueron fundadas por obra de hombres eclesiásticos medievales.

agosto 15, 2009

+♥(LA IGLESIA DE CRISTO)♥+

“CUANDO VENGA EL ESPÍRITU DE LA VERDAD, OS ILUMINARÁ PARA QUE PODAIS ENTENDER LA VERDAD COMPLETA. ÉL NO HABLARÁ POR SU CUENTA, SINO QUE DIRÁ UNICAMENTE LO QUE HA OÍDO, Y OS ANUNCIARÁ COSAS VENIDERAS.” (san JUAN capítulo 16)


La iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios, anunciando la muerte y la luz del Señor hasta que Él venga. Asi como el pueblo de Israel según la carne, el peregrino del desierto, fue llamado alguna vez iglesia de Dios, asi el nuevo Israel se llama Iglesia de Cristo, porque Él la adquirió con su sangre, la llenó de su espíritu y la proveyó de medios aptos para una unión visible y social. La congregación de todos los creyentes que miran a Jesús como autor de la salvación y principio de la unidad y de la paz es la Iglesia convocada y constituida por Dios para que sea sacramento visible de esta unidad salvífica para todos y cada uno. El Concilio Vaticano II habla de la Iglesia en camino, estableciendo una analogía con el Israel de la Antigua Alianza en camino a través del desierto. El camino de los cristianos posee un carácter incluso exterior, visible en el tiempo y en el espacio, en el que se desarrolla históricamente. La Iglesia en efecto, debe extenderse por toda la Tierra y por esto entra en la historia humana rebasando todos los límites de tiempo y de lugares. Sin embargo el carácter esencial de su camino es interior, se trata de una peregrinación a través de la Fe, por la fuerza del Señor resucitado, de una peregrinación en el Espiritiu Santo, dado a la Iglesia como invisible consolador. Caminando pues la Iglesia a través de los peligros y de tribulaciones, de tal forma se ve confortada por la fuerza de la gracia de Dios que el Señor le prometíó y no deja de renovarse a si misma bajo la acción del Espíritu Santo, hasta que por la cruz llegue a la Luz sin ocaso.

Justamente en este camino, de peregrinación eclesial, a través del espacio y del tiempo, y más aún a través de la historia de las almas, María esta presente como la que es feliz porque ha creído, como la que avanzaba en la peregrinación de la Fe, participando como ninguna otra criatura en el misterio de Cristo. Añade el Concilio que María, habiendo entrado íntimamente en la historia de la salvación, en cierta manera en sí une y refleja las más grandes exigencias de la Fe. Entre todos los creyentes es como un espejo, donde se reflejan del modo más profundo y claro las maravillas de Dios.


La Iglesia, edificada por Cristo sobre los apóstoles, se hace plenamente consciente de estas grandes obras de Dios el día de Pentecostés, cuando los reunidos en el cenáculo quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el espíritu les concediera expresarse. Desde aquel momento, inicia también aquel camino de Fe, la peregrinación de la Iglesia a través de la historia de los hombres y de los pueblos. Se sabe que al comienzo de este camino esta presente María, que vemos en medio de los apostóles en el cenáculo, implorando con sus ruegos el don del Espíritu. Su camino de Fe es en cierto modo más largo, el Espíritu Santo ya había descendido a ella desde antes, quien se ha convertido en su esposa fiel en la anunciación, acogiendo al verbo de Dios verdadero, prestando el homenaje del entendimiento y de la voluntad, y asintiendo voluntariamente a la revelación hecha por Él. Más aún abandonándose plenamente en Dios por medio de la obediencia de la Fe, por la que respondió al ángel: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra.”

El camino de Fe de María, a la que vemos orando en el cenáculo, es por tanto más largo que el de los reunidos alli. Maria les precede, marcha delante de ellos. El momento de Pentecostés en Jerusalén ha sido preparado, además de la cruz, por el momento de la anunciación en Nazaret. En el cenáculo el itinerario de Maria se encuentra con el camino de la Fe de la Iglesia. Entre los cientos de seguidores que en el cenáculo eran asiduos en la oración, preparándose para ir por todo el mundo después de haber recibido el Espiritu Santo, algunos habian sido llamados por Jesús sucesivamente desde el inicio de su misión en Israel. Once de ellos habian sido constituidos apóstoles y a ellos Jesús habia transmitido la misión que Él mismo había recibido del Padre. Esta misión de los apóstoles comienza en el momento de su salida del cenáculo de Jerusalén. La Iglesia nace y crece entonces por medio del testimonio que Pedro y los demás apóstoles dan de Cristo crucificado y resucitado.

junio 26, 2009

Verso del Juglar

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog:

Os traigo, amigos, estas rimas que escribí inspirado en el arte del juglar:


Por qué he de trovar ?
esta mi pluma deseosa
de dedicar algun cantar
a una doncella fermosa?

Quién me ha de halagar?
será el invisible viento,
el trino del ave al despertar
mi recompensa sin aspaviento?

De quién recibiré mi sustento?
será de mi protector real
o de otro rey de conocimiento?
quizá de la nobleza monacal?

Alegraré en las fiestas
con mi música y versos
y en posadas y ventas
daré poesia sin esfuerzos

Al oído del vulgo cantaré
coplas y gestas brillantes
y mis primicias compondré
para las cortes celebrantes.

junio 19, 2009

Oda a Roldán

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.



Héme aqui, compañeros caballeros, valientes defensores de nuestra tierra y nuestra fe cristiana, que volviendo luego de leer en la biblioteca de la abadia, que he encontrado en crónicas de historia a un personaje que ha inspirado mi pluma, de exponer su valentía y honor, se trata del guerrero Ruotlandus, siervo del rey Carlomagno, quien en aquel tiempo vivió en la marca de Bretaña siendo prefecto de este gran rey :

Oh, gran Roldán, llama viva
de la valentía, y el honor.
Cual terrible funesta explosión
tus enemigos atacaron sin dilación
los moros, a tu gallarda persona
lanzaron sopresiva incursion
haciend
o caer, bajo espada y traición,
a tu grupo de guerreros defensores
y en tu mismo frenesí y desesperación
no dejaste de combate tu posición,
luchaste en desigual confrontación
sin pedir ayuda a la vanguardia,
llamando cobardía el hacer llegar,
un ejército más desde el vecino lugar.
Sobre tu mando tu único ejército
luchó ante el bravío embate moro,
cayendo derrotado por lo imprevisto
de aquel salto marcial y funesto
de tus enemigos atacando presto
la retaguardia incauta de tus guerreros.
Oh, desfiladero de Roncesvalles,
lugar de tan terrible episodio,
sobre tu suelo derribados fueron
los hombres, por las armas muertos.
Desfiladero de Roncesvalles,
testigo de la acción fiera de Roldan,
episodio de infame traición,
lugar de derrota y muerte
de tan caro y fiel combatiente,
sobre tu suelo el postrero ejemplo
de valentía y lealtad guerrera,
que Roldan en su vida diera.
Oh, Roldán, cual daga iracunda,
tu espada combatió hasta finalmente
caer víctima de la negra muerte.
Roldán, valeroso e insigne guerrero,
tu honor y alto ejemplo saliente,
entre hombres de armadura reluciente
por luengos tiempos será recordado,
tus virtudes para ello han sido suficiente.


(La sorpresa y derrota de la retaguardia de Carlomagno por parte de vascos o gascones, en el desfiladero de Roncesvalles, donde pereció el guerrero llamado Ruotlandus, prefecto de la marca de Bretaña, se produjo el 15 de agosto de 778)

mayo 28, 2009

La Epopeya Nacional Germánica

Primera página del Cantar de los Nibelungos, manuscrito del 1220 -1250 aprox.

Junto al poema caballeresco, que no sólo toma de Francia el contenido sino asi mismo el espíritu que lo anima, se da también un mundo completamente distinto: el de la epopeya heróica o Heldenepos, el movimiento más significativo del renacimiento germánico, que restaura las antiguas tradiciones nacionales, conservando la concepción fatalista y trágica de la vida. De la antigua tradición perduran también la inmisericorde venganza y la lealtad. No dejan de advertirse en el Heldenepos influencias cristianas, pero la idea central es la misma que la del canto heróico del período de las migraciones de los pueblos germánicos: la lucha del héroe contra su propio destino.


El poema principal -no sólo por dar origen al género del Heldenepos, sino por su calidad-, es el célebre Nibelungenlied (hacia 1200-1204), el Cantar de los Nibelungos, obra de un bardo austríaco (verosímilmente, un Spielmann o juglar, mejor que un caballero). Antes de la redacción que se conserva, se supone que hubo otra más corta (la Aeltere Not). La redacción original terminaría con las palabras "der Nibelunge nôt" ("el trágico fin de los nibelungos"); la posterior, en 39 cantos, habría cambiado la última palabra en lied (canción). En el Cantar confluyen dos sagas independientes: la de Sigfrido y Brunilda, por una parte, y la del fin de los Nibelungos, por la otra. La base histórica del segundo componente, el fin de los Nibelungos, es la destrucción del primer reino de los burgundios a manos de los hunos, en 436. La trama es compleja y rica en estampas de elaborado patetismo. Sigfrido, el invulnerable, vencedor de seres portentosos y conquistador del tesoro de los Nibelungos, consigue ganar la mano de Crimilda al ayudar a su hermano Gunther, rey de los burgundios, a casarse con Brunilda, reina de Islandia, superando el desafío a que ésta somete a sus pretendientes. Al descubrir luego Brunilda que ello se logró por medio de una estrategema (recurriendo a un manto que vuelve invisible a quien lo lleva y gracias al cual Sigfrido ejecuta las pruebas que Gunther finge realizar) se siente ofendida y hace que el cruel Hagen averigüe el secreto de la invulnerabilidad de Sigfrido y lo asesine a traición. Trasladada a la corte de Atila, Crimilda vive sólo para la venganza, que obtendrá al cabo de los años, al provocar que los hunos acaben con los burgundios -en ocasión de una embajada- y Gunther sea muerto en su presencia, mientras que ella misma, con la espada de Sigfrido, decapita a Hagen (que se ha negado a revelarle dónde está escondido el tesoro de los Nibelungos), para perecer a su vez trágicamente. El Nibelungenlied ha sido definido como el poema de la fidelidad germánica. En él, son los pueblos los protagonistas.


Entre 1230 y 1240, siguiendo el modelo del Nibelungenlied, un poeta austríaco desconocido compuso compuso el Kudrun, la segunda epopeya clásica germánica, centrada en la figura femenina que da título al cantar: "la joven princesa que acepta con firmeza inconmovible su martirio de amor, el hambre, los trabajos serviles, la desnudez sobre la nieve y entre los helados vientos del mar del Norte". Estilísticamente es mucho más atildada que su predecesora. A veces, con un poco de presunción, se ha comparado la primera obra a la Ilíada y la segunda a la Odisea. La comparación, más que a motivos estéticos, obedece a la importancia de ambas obras como representativas de los valores tradicionales del germanismo.

mayo 21, 2009

El Poema Caballeresco

La región en que creció y tomó auge la nueva poesía fue la Renania, que mantenía unas relaciones muy intensas con Francia y donde se habia creado, con el conjunto de sus dialectos, una lengua literaria que pronto se alzó con la hegemonía en el marco de la narrativa en verso. Asi, tras haber empleado en la lírica amorosa su dialecto limburgués, Heinrich von Valdeke, el iniciador y maestro del nuevo estilo, también usa esta lengua para su Eneit (Eneida, entre 1170 y 1190) inspirada en el Roman d'Énéas. No era un gran poeta, pero si un aprovechado conocedor de las literaturas alemana, latina, francesa y provenzal. En su obra, el metro se halla sujeto a la ley más exigente: los cuatro ictus del verso germánico, antes muy libres, son ahora más uniformes y casi se iguala el número de sílabas; se emplean los pareados consonantes y el lenguaje se aleja de la lengua hablada. El amor, en sus poemas, es una fuerza que todo lo penetra. La vida de los amantes está hecha de sufrimiento y de alegría.

Hartmann von Aue (hacia 1170 - despues de 1210), literato de amplia cultura, en su Erek siguió como modelo la novela Erec, de Chrétien de Troyes, introduciendo el mundo artúrico en la poesía germánica: Erek, entregado a la dulzura del amor conyugal, descuida sus deberes de caballero; ante las quejas de su esposa, que le reprocha su indolencia, redime su culpa con nuevas empresas. Al morir el señor a cuyo servicio se hallaba (hacia 1187), Hartmann sufrió una crisis religiosa que lo llevó a Jerusalén como cruzado, acto en sufragio del alma de su patrono. A su regreso de Tierra Santa, compuso el Iwain, ajeno a los excesos oratorios que lastran el Erek.


De Wolfram von Eschenbach (hacia 1170-hacia 1220), el poeta alemán más grande de la Edad Media, poco se sabe. Se vanagloriaba de que sus antepasados habían sido caballeros; sirvió a varios señores y conoció la pobreza; aunque se sentía caballero, se declaraba, con evidente exageración, "analfabeto", como reacción a la moda literaria que privaba. Compuso el Parzival (1200-1210) y otros dos poemas: el inacabado Willehalm (hacia 1215), con argumento del ciclo carolingio, y el Titurel, del que han quedado sólo dos fragmentos. En la historia, trágica y saludable, del Parzival, culpable e inocente, se ha querido ver la historia del alma germánica en su camino hacia una plena revelación de la divinidad. Recreando y ampliando el incompleto Perceval de Chrétien, Eschenbach creó un personaje que es el primer Gottsucher (buscador de Dios) de la literatura alemana. El Parzival es un poema religioso. Pero la fe del poeta no es la del místico contemplativo, sino la del caballero; la fe activa que descubre la huella de Dios en medio de las pasiones y los conflictos.


Gottfried von Strassburg fue el tercer gran poeta caballeresco. No sabemos nada de él. El Tristán (hacia 1210), su única obra -basada en el relato del anglonormandoThomas-, quedó inconcluso, quizá por la muerte del autor. Gottfried fue el primer poeta docto y laico, en el doble sentido de la palabra, de Alemania. Para él lo humano sólamente se eternizaba -ha escrito Grunanger- "a la luz de la belleza y del arte"; por eso invoca para su poema la ayuda de Apolo y de las Musas, y no la del Dios cristiano. La Minne, el amor humano, tiene un valor absoluto. Pero para el poeta ya no es homenaje, servidumbre ni gozo contemplativo, ni siquiera afecto y pasión, sino ensimismamiento de los amantes en la mutua entrega. Los signos cristianos tienen aqui un valor humano: como el cristianismo renace por el bautismo, el padre de Tristán, Riwalin, se convierte en un hombre nuevo por su amor a Blancaflor. El amor de Tristán e Isolda es como un estado de gracia, que también esta sujeto a tentaciones.

La Transición y los Inicios de la Poesía Cortés



Un nuevo período (que se ha llamado "suevo" por la dinastía reinante) se extiende desde la elección de Federico Barbarroja (1152) hasta la muerte de Federico II (1250). Se aprecia un tono distinto en una serie de leyendas hagiográficas, tales como la Aegidiuslegende (Leyenda de San Egidio, hacia 1160), Wilder Mann (El Hombre Salvaje, hacia 1170), sobre la Verónica, y Pilatos (hacia 1180), donde el modo tradicional en este tipo de escritos evolucionó hacia una manera en que la narración y la fantasía tenian mayor importancia, haciéndose sentir ya el influjo de la poesía cortés. Tambien entonces escribía el hermano lego Heinrich von Melk, el primer gran satírico de la literatura alemana, a quien se ha llamado el Juvenal de la edad caballeresca, por su manera incisiva de pasar revista a los vicios de todos los estamentos sociales. La lujuria, la gula y la avaricia de los clérigos; la violencia de los caballeros; las malas artes de las mujeres; los engaños de los mercaderes; las envidias, odios y rencillas de los rústicos; éstos son los temas que critica en sus poemas Von des Tôdes Gehügede (Meditación de la muerte) y Priesterleben (Vida de los clérigos), escritos entre 1150 y 1160.


A caballo entre el período anterior y la nueva época (en la cual, con la consolidación de la lírica cortés, la poesía medieval alemana llegará a su punto más alto, creando el primer período clásico de las literaturas germánicas) está el Alexanderlied (Poema de Alejandro, hacia 1150), del Pfaffe Lamprecht (el Preste Lamberto). En el Alexanderlied luchan el espíritu ascético y caritativo de la reforma gregoriana, y el espíritu de conquista y de grandeza.


Por lo que se refiere a la poesía narrativa caballeresca, como también a la lírica cortés, Alemania siguió los pasos de Francia. Los poetas alemanes cedieron al atractivo de los ideales corteses, pero prestaron atención a la psicología de los personajes.


El primer poema típicamente caballeresco es el Rolandslied (Canción de Roldán, hacia 1170), del Pfaffe Konrad (Preste Conrado) de Ratisbona, refundición libre de la Chanson de Roland, donde, por su contenido épico y su sentido religioso, Roldán y sus caballeros son héroes a la par que mártires de la fe.


Pero no faltaba otro tipo de poesía narrativa más ligera, fresca y variada, mezcla de lo sacro con lo profano, lo histórico con lo legendario, lo serio con lo jocoso. Este género, pues, que a la instrucción quería unir el divertimiento y que hallaba su público en la baja nobleza, la naciente burguesía y entre los soldados y menestrales, tuvo por máximos exponentes el König Lother (El Rey Lotario, hacia 1150), el Herzog Ernst (el Conde Ernesto, hacia 1180), el Oswald (Vida de San Osvaldo), el Orendel (con la leyenda de la túnica inconsútil de Jesús) y el Salman und Morolf, primer poema narrativo alemán.

La Edad Cluniacense


En el siglo XI, la lengua alemana (o, más tecnicamente, el medio alto alemán), gracias a los esfuerzos de Notker III el Teutónico (950-1022), director de la escuela monástica de Saint Gall, ya contaba en su haber, traducidas, obras de Aristóteles, Ciceron, Boecio, Marciano Capella y otros autores. Notker acometió la inaudita empresa de vulgarizar los textos que se enseñaban en las escuelas, para facilitar su comprension a los alumnos. Su lenguaje, asi, se tiñó a veces de lengua coloquial, como si estuviera hablando a sus discípulos. Pero, en sus versiones, Notker se hallaba frente a una dificultad vital: muchos conceptos no los encontraba en su lengua, de modo que había de crear nuevas palabras o revestir las ya existentes con distintos significados.


Durante más de un siglo, desde el apogeo del Imperio con Enrique III hasta la subida al trono de Federico Barbarroja en 1152, toda la cultura -clérigos y laicos- estuvo influida por el movimiento ascético que emanaba de la reforma del monasterio de Cluny. El pensamiento en el más allá y en el problema de la salvación o la condenación era obsesivo. En toda la producción, latina y vulgar, dominaba una dramática oposición: el apego a los bienes terrenales frente a la aspiración al sumo bien. La rueda de la Fortuna y la cruz de Cristo -apunta Grünanger- fueron los dos símbolos que representaron los afanes y preocupaciones de la época. Se produjo entonces una gran floración, sobre todo de poesia, con el intento de poner esa doctrina al alcance de los no instruidos. Pero este renacimiento de la literatura alemana, en manos de clérigos, presenta escasa novedad de temas. Las fuentes de que tomó su inspiración fueron en un primer tiempo los textos bíblicos y los comentarios de los Padres de la Iglesia, y en un segundo momento los teólogos contemporáneos: san Anselmo, san Bernardo de Claraval, Hugo y Ricardo de san Victor, etc. Las tres obras más representativas del período son Ezzolied, Annolied y Kaiserchronik.


El Ezzolied (Canción de Ezzo, hacia 1063), llamado así por el nombre del autor, fue compuesto a petición del obispo Günter, para ser cantado en el peregrinaje que éste emprendió a Tierra Santa, en 1064, en el que encontró la muerte. En la obra se narra la gloria y la posterior caída del hombre por el pecado, la iluminación que el Verbo opera en el alma del hombre y la Redención por la cruz. El Annolied (la leyenda de San Anón, hacia 1085), debido quizas a un monje de la abadía de Siegburg deseoso de promover la devoción y canonización del futuro santo, canta la historia de la ciudad de Dios y la terrenal, de la Iglesia y del Imperio, proclamando que la misión del hombre es reconciliar lo temporal con lo espiritual. Pese a su vastedad, alcanza una característica armonía estructural, que ha sido comparada a la perfección artística de las iglesias y catedrales de la época y que reaparece en multitud de otros poemas alemanes de un carácter vulgarizador doctrinal más que catequético. La Kaiserchronik (Crónica de los Emperadores, hacia 1150), tal vez producto colectivo de un grupo de eclesiásticos de Ratisbona, despliega una concepción providencialista de la historia. Como en el Annolied, en la Kaiserchronik aflora el espíritu nacional junto a un designio universalista.

mayo 14, 2009

♠LITERATURA ALEMANA♠ de la Edad Media


Por los alrededores del Año Mil, las más duraderas aportaciones literarias de los países de habla alemana tenían como vehículo el latín. En efecto, en lengua latina se redactaron el Waltharius, la Ecbasis cuiusdam captivi y una multiforme pruducción lírica, obras leídas y admiradas por los doctos de toda Europa. Pero esa literatura sabia y en el idioma de los sabios esta impregnada de motivos legendarios, ecos folklóricos y resonancias de la canción popular; y la variable combinación de elementos foráneos (erudición, cortesía, etc) y elementos nacionales (a menudo, incluso, de las más antiguas cepas germánicas) preside el curso entero de la posterior literatura alemana medieval. La explicación de por qué, en torno al Año Mil, el latín cedió terreno al vernáculo, reside en el fervor del proselitismo religioso: las lecciones de la clerecía querían difundirse entre los legos. Sin embargo, una vez abierta la brecha, la hegemonía literaria fue desplazándose desde los clérigos hacia los caballeros y aún los burgueses o el vulgo.

abril 27, 2009

Poema de la Niña

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.


Nuevamente en esta posada amigos, os he de mostrar estas cortas coplas, inspirada en una graciosa amiga de edad más temprana a la mia y en los episodios de alegria que pasáramos con nuestros amigos en el bosque en la primavera:




Bella niña, cúmulo de lucimientos,
a mi corazón brindasteis,
dulces y maravillosos momentos,
como no os imaginasteis
me confortaste sin miramientos.

Vos, cara llama de mi ensueño
fina aurora de nítido velo
suave brisa sin ningún dueño
elevada musa de mi anhelo
codicia de algún ánimo pedigüeño.

A ti, limpia gota de gracia
quiero dedicar esta breve rima
expresándome sin falacia
para mostrar mi gran estima
por tu luz y tierna elegancia.

abril 20, 2009

Mundi Vita (Hugo de Orleans)


Oid, compañeros, que en esta velada me acompañais, sabed que en lenguas diferentes hablan los paises que mas alla' de las fronteras se encuentran, mas tambien han de saber que hay una lengua, ya antigua y en uso solo por los hombres doctos que es el Latin, y que goza de ser la lengua en la que autores de este alto rango usan en sus redacciones, tanto tambien en sus composiciones poeticas, es por eso que de este libro que en mi residencia en la villa del castillo tenia, y con ayuda del abad de este pueblo quien me ha descifrado el significado de estos versos, es que os traigo para vosotros tambien estos versos con su traduccion :

Eheu, eheu, mundi vita,
quare me delectas ita?
Cum non possis mecum stare,
quid me cogis te amare?
Eheu, vita fugitiva,
omni fera plus nociva.
Cum tenere te non queam,
cur seducis mentem meam?
Eheu, vita, mors vocanda,
odienda, non amanda.
Cum in te sint nulla bona,
cur exspecto tua dona?


Ay! Por que', vida mundana,
te me muestras tan galana?
Si no hacemos buenas migas,
por que' a amarte me obligas?
Ay, ay, vida fugitiva,
mas que las fieras nociva!
Siendo en asirte impotente,
por que' seduces mi mente?
Mas que vida me eres muerte;
he de odiarte, no quererte.
Si no tienes nada bueno,
por que' tus dones espero?


(Poema de Hugo de Orleans (1093 - 1160), destacado poeta de la tradicion calificada de "goliardica".)

abril 13, 2009

Oda del Lamento

Esta es una recreación de la actividad del mester de clerecía, hecha por el autor del blog.





Oh Dios, mi Señor
cuantas veces deseé hacer
cumplir, acatar, llevar
cual parte mía, tus normas
tus preceptos, mas mi corazón
agobiado ante la adversidad
incapaz se siente de alcanzar
siquiera un poco de tu gracia.
Oh, si pudierais quitarme esta
carga que atribula mi espíritu,
espíritu que quiere servirte.
Mas día a día comprueba
su devoción destruida por
los pesares en el corazón,
en el cuerpo, cuerpo frágil
y terrenal, que sufre también
en esta debilidad, en esta incapacidad
para librarse de los escollos
que en esta vida tengo,
escollos que convierten
en dolores, las dificultades
por hacer lo que mi corazón
me pide, mas mis lamentos
no cambian mi estado.
Oh, cuánto desearia,
liberarme de aquellos pesares,
servirte con ánimo dispuesto,
con voluntad férrea, con espíritu
calmo, como mi espíritu quisiera ser.

marzo 26, 2009

Geoffrey Chaucer

Retrato de Chaucer en un manuscrito dibujado por Thomas Hoccleve, quien personalmente lo conoció, por tanto probablemente sea una fiel representación.


"The lyb so short, the Craft so long to lerne"
(la vida tan breve, el arte tan largo para aprender)


Pero de entre toda la literatura medieval inglesa sobresale la personalidad de Geoffrey de Chaucer (h. 1340-1400). Nacido en la ascendente clase mercantil, educado en la corte y con estrechos lazos matrimoniales con ésta, soldado hecho prisionero en Francia, diplomático, encargado de cobrar el subsidio sobre la lana en las aduana de Londres, juez de paz y miembro del parlamento por Kent, y, por último, encargado de las obras reales, su vida nos da una imagen de la amplitud de perspectivas que han quedado reflejadas en su obra.


Hay un primer grupo de libros de influencia francesa: The Book of the Duchees (1369), elegía a la muerte de la esposa de su protector, John of Gaunt; The House of Fame (h. 1379), viaje fantástico a donde la diosa Fama reparte arbitrariamente sus dones; The Parliament of Fowls (1382), sátira del amor cortesano, en el que los pájaros escogen pareja comportándose según su nobleza o rusticidad. Estas tres obras tienen la forma de sueños alegóricos, pero se libran del envaramiento propio de esta convención gracias a los trazos realistas y humorísticos que introdujo Chaucer. Más interesante es Troilus and Criseyde (1384), obra basada en Il Filostrato, de Bocaccio, en la que el autor penetra sutilmente en la psicología de las emociones de los protagonistas y hace una reflexión sobre su fatal desenlace, sujeto a los cambios de la rueda de la Fortuna.


Pero su obra cumbre fue The Canterbury Tales. A pesar de su carácter fragmentario (veinte cuentos y cuatro fragmentos de un total de 120 proyectados) y de que la reconstrucción del conjunto es solo una conjetura, lo que nos queda forma un todo coherente de la más alta calidad. el General Prologue nos presenta a los 29 peregrinos y al hostelero: desde el caballero hasta el labrador constituyen un retablo social casi completo; los rasgos precisos que les dan vida, la mezcla de ironía e ingenuidad con que son observados -y que en los personajes religiosos se convierte en una sátira punzante-, la actitud siempre alegre y vitalista del poeta, todo ello unido al equilibrio de los versos pareados decasilábicos hacen de este prólogo una pequeña obra maestra. En los cuentos hay ejemplos de casi todos los géneros medievales.


Ni el amigo de Chaucer, John Gower (h. 13309-1408), ni, en el siglo XV, ninguno de sus seguidores, no consiguieron nada comparable. Si, en cambio, en Escocia -no afectada por las guerras civiles inglesas-, donde encontramos tres "chaucerianos" remarcables: el rey James I (1394-1437), Robert Henryson (h. 1430-1506) y William Dunbar (h. 1460-1530).


En Inglaterra, en el siglo XV, encontramos sólo a un gran escritor, el prosista Sir Thomas Malory (h. 1408-1471), que en Le Morte Darthur hizo una refundición de fuentes francesas e inglesas. El centro de su interés eran los conflictos entre los caballeros que condujeron al fin de la corte de Camelot.


Digamos finalmente que que bastantes de las baladas inglesas que nos han llegado son de este siglo: narraciones generalmente trágicas, expuestas de manera escueta, nos han transmitido historias tan dramáticas como A Gest of Robin Hode (una aventura de este popular personaje) y Chevy Chase (la historia de una gran matanza en la frontera con Escocia).



marzo 19, 2009

La época de la literatura Anglonormanda

Hasta 1250 aproximadamente las lenguas dominantes fueron el francés (anglonormando) y el latín. Los normandos aportaron un gran interés por la historia, y en latín escribieron los historiadores William of Malmesbury y Henry de Huntingdon; en la Historia Regum Britanniae (1137), de Geoffrey of Monmouth, se recogen las leyendas de antiguos britanos, como Lear, Gorboduc, Cymbeline y, sobre todo, el armazón de la historia del Rey Arturo, que el autor adapta de numerosos romances franceses. Será una versión de esta obra -el Brut, de Layamon-, la que, hacia 1200, narrará por vez primera en lengua inglesa la historia de los caballeros de la Tabla Redonda.


La literatura normanda es esencialmente aristocrática. Los géneros más cultivados son la literatura didáctica y religiosa, las historias y crónicas, los romances (el más famoso, el Tristan -h. 1170-, de Thomas, base de toda la literatura posterior en torno a este personaje), los fabliaux (cuentos de inspiración burguesa, más o menos satíricos) y los lais (narraciones breves de tema folcklórico). Esta literatura en lengua francesa disminuyó en importancia, cuando, a principios del siglo XIII, una parte de la nobleza adoptó el inglés, pero prosiguió hasta finales del siglo XIV.


En inglés, los dos documentos líricos más antiguos que se conservan, probablemente del siglo XII son: la canción supuestamente improvisada por rey Cnut (muerto en 1035) al oír cantar a los monjes de Ely "Merie sungen The munekes binnen Ely/Tha Cnut ching reu ther by (...)" y tres pequeños poemas religiosos, los St. Godric's Hymns. Dentro del mismo siglo son, sin embargo, más interesantes la Moral Ode, que predica el arrepentimiento, y sobre todo, el poema Love Run, de Thomas of Hales, que tiene por tema la fragilidad del amor humano y su sustitución por Cristo, el esposo perfecto. Hay que mencionar también, aunque su calidad literaria sea nula, el Orrmulum, traducción de los evangelios en monótonos versos (unos 150.000) de regularidad silábica.


En prosa destaca, en el siglo XII, la Ancrene Riwle (Regla para eremitas), libro interesantísimo, porque revela en su estilo una personalidad vigorosa y a la vez llena de candor, que, en sus consejos dirigidos a tres hermanas, les propone una guía espiritual alejada de los rigores formalistas y que no desdeña hacer incursiones en detalles de la vida cotidiana.


Hacia la primera mitad del siglo XIII encontramos las primeras muestras de literatura secular. Son los Proverbs of Alfred, recopilación de este tipo de sabiduría popular, el ya mencionado Brut, de Layamon, escrito en una métrica anglosajona empobrecida, y, sobre todo, el poema en octosílabos The Owl and the Nightingale (La lechuza y el ruiseñor), vivo debate entre estos dos pájaros, de un ingenio y una naturalidad sorprendentes. El autor -quizás un tal Nicholas of Guildford- no deja claro si se trata de una fábula o es una alegoría de la contraposición entre la nueva visión amorosa y el viejo didacticismo religioso.


Con el cambio de actitud linguística de la nobleza aparecen nuevos géneros en lengua inglesa: particularmente los romances y la lírica de tema profano. Los romances, poemas heróicos, difieren notablemente de la antigua poesía heróica anglosajona; si aquélla era profundamente seria, estos tienden hacia una idealización más bien fácil, estilizada. Aquélla estaba construida sobre el rígido esquema de los cuatro acentos por verso y la aliteración consonántica; la mayoría de estos se gobiernan por el número de sílabas y por la rima. Además, los romances ingleses aparecen cuando el género ha empezado a decaer y suelen prescindir de toda elaboración psicológica de la acción o de los personajes. Encontramos romances ingleses de los tres temas de la conocida clasificación de Jean Bodel: de tema francés, de tema clásico y de tema britano. Pero, curiosamente, los dos más antiguos que se conservan, King Horn y Havelock the Dane (ambos sobre el tema del príncipe desposeído que vuelve victorioso), pertenecen a otro ciclo, el de la historia inglesa, y reflejan un espíritu más cercano a las clases medias que a la corte. Mas tardíos, y quizá los más populares, fueron Guy of Warwick y Bevis of Hampton, sucesiones interminables de encuentros de los protagonistas con adversarios. Los de tema britano -con Arturo, Ginebra, Merlin, Lanzarote, etc., como protagonistas- no aparecen antes del siglo XIV. Destaquemos Ywain and Gawain, Morte Arthure y, el mejor de todos, {Sir Gawain and the Green Knight (Sir Gawain y el caballero verde)}. En esta obra, el conflicto entre los intereses contrapuestos del honor caballeresco y de las virtudes de la castidad y de la sinceridad es hábilmente expuesto y resuelto en un poema en que se funden magistralmente elementos muy diversos, como el fausto cortesano, la magia céltica, la descripción del paso del tiempo, la seducción, etc.


Las primeras canciones de tema secular se han conservado casi siempre de manera accidental. Sus temas -el canto a las estaciones o a la persona amada, los diferentes tipos de quejas- tienen sin duda un origen antiguo; sin embargo, nada similar parece haber existido en anglosajón ni en anglonormando. Las mejores de estas canciones son de una espontaneidad y un frescor inigualables, como la que termina: "Christ, that my love were in my arms, /And I in my bed again." Junto a ellas continuaban cantándose, naturalmente, las canciones religiosas de Navidad, a la Virgen, etc.


El gran número de advertencias moralizantes de aquella época en contra de los fabliaux hace pensar que debieron circular en abundancia, pero sólo se ha conservado uno titulado {Dame Sirith{ (h. 1250), el único antes de Chaucer. Narra la historia, típica en este género, de una alcahueta que consigue aterrorizar a una joven esposa para que ceda a las solicitudes de un pretendiente. Se ha conservado también una balada de este período, Judas; las otras que poseemos son bastante posteriores.


Al adentrarnos en el siglo XIV encontramos una importante corriente de literatura mística. The Cloud of Unknow-ing es un clásico en el género. Indudablemente, esta corriente sirvió de fermento a la obra del reformista John Wyclif, promotor de la primera versión de la Biblia en inglés.


Otro género religioso importante fueron los miracle plays, escenificaciones de pasajes bíblicos que se representaban, generalmente en plena calle, el dia del Corpus. Se han observado los ciclos casi completos de York, Chester y Wakefield. Más adelante, ya en el siglo XV, surgió un nuevo tipo de teatro religioso, las moralities, que presentaban de forma alegórica la lucha entre el bien y el mal; la más conocida es Everyman.