Oh Dios, mi Señor
cuantas veces deseé hacer
cumplir, acatar, llevar
cual parte mía, tus normas
tus preceptos, mas mi corazón
agobiado ante la adversidad
incapaz se siente de alcanzar
siquiera un poco de tu gracia.
Oh, si pudierais quitarme esta
carga que atribula mi espíritu,
espíritu que quiere servirte.
Mas día a día comprueba
su devoción destruida por
los pesares en el corazón,
en el cuerpo, cuerpo frágil
y terrenal, que sufre también
en esta debilidad, en esta incapacidad
para librarse de los escollos
que en esta vida tengo,
escollos que convierten
en dolores, las dificultades
por hacer lo que mi corazón
me pide, mas mis lamentos
no cambian mi estado.
Oh, cuánto desearia,
liberarme de aquellos pesares,
servirte con ánimo dispuesto,
con voluntad férrea, con espíritu
calmo, como mi espíritu quisiera ser.
cuantas veces deseé hacer
cumplir, acatar, llevar
cual parte mía, tus normas
tus preceptos, mas mi corazón
agobiado ante la adversidad
incapaz se siente de alcanzar
siquiera un poco de tu gracia.
Oh, si pudierais quitarme esta
carga que atribula mi espíritu,
espíritu que quiere servirte.
Mas día a día comprueba
su devoción destruida por
los pesares en el corazón,
en el cuerpo, cuerpo frágil
y terrenal, que sufre también
en esta debilidad, en esta incapacidad
para librarse de los escollos
que en esta vida tengo,
escollos que convierten
en dolores, las dificultades
por hacer lo que mi corazón
me pide, mas mis lamentos
no cambian mi estado.
Oh, cuánto desearia,
liberarme de aquellos pesares,
servirte con ánimo dispuesto,
con voluntad férrea, con espíritu
calmo, como mi espíritu quisiera ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario