Advertencia

Este blog no apoya ninguna postura política ni reivindica ideología alguna. Los mensajes, vídeos y demas elementos poseen únicamente un interés histórico-cultural y artístico. Las opiniones expresadas se limitan a los términos escritos en ellas.

septiembre 24, 2009

La Iglesia y el Orden


Como en ninguna época de la historia , la Iglesia Católica desempeñó un papel preponderante en la Edad Media. Fue ella el más poderoso pilar sobe el que descansó la sociedad medieval; su influencia se dejó sentir en todos los aspectos de la vida, y, debido a ello, los Papas lograron concentrar en sus manos un tremendo poder espiritual y político. La Iglesia fue, asi mismo, la depositaria de la cultura, asi como la poseedora de un inmenso poder económico.
Por sobradas y muy justificadas razones, la Iglesia logró tener considerable influencia y autoridad en la Edad Media. Asi:

1. Por la unidad, disciplina y organización del Clero. Los miembros del Clero se mantenian unidos y organizados jerárquicamente. El supremo jefe era el Papa, luego venían los cardenales, arzobispos, obispos, vicarios, párrocos y curas.

2. Por su obra cultural y social. El Clero era la única clase ilustrada; sus miembros dirigían las escuelas, los colegios y, posteriormente, las universidades. Los valores de la cultura greco-romana, el arte y la ciencia, se salvaron, precisamente, en las iglesias y en los conventos. Y, desde el punto de vista social, la Iglesia se unía íntimamente a la vida del hombre, ya mediante la educación o ya mediante obras de beneficencia.

3. Por sus luminosas enseñanzas morales, espirituales y humanas, que constituyen el sólido fundamento del cristianismo.

4. Por la íntima cooperación entre la Iglesia y los reyes. Las dos fuerzas y poderes más grandes de la Edad Media estuvieron personificadas en el Papa y el Rey. El poder espiritual y el poder civil o material.

5. La excomunión. Poderosa arma empleada por la Iglesia, para combatir a sus enemigos. El excomulgado, era tratado como un ser maldito, excluido y rechazado por la sociedad. Nadie deberia establecer contacto con él. En el templo, el obispo leía la sentencia de excomunión que terminaba así:

"Que sea maldito en la ciudad, que sea maldito en el campo; malditos sean sus graneros, sus cosechas y sus hijos. Que se apague la luz de su vida por una eternidad a menos que se arrepienta."

Hasta los mismos reyes excomulgados, vieron minada su situación debido a los efectos de tan temible arma.

Por otra parte, las grandes riquezas que poseía la Iglesia contribuyeron tambien a acrecentar su autoridad y poder en la Edad Media.

No hay comentarios:

Publicar un comentario