Advertencia

Este blog no apoya ninguna postura política ni reivindica ideología alguna. Los mensajes, vídeos y demas elementos poseen únicamente un interés histórico-cultural y artístico. Las opiniones expresadas se limitan a los términos escritos en ellas.

mayo 21, 2009

La Edad Cluniacense


En el siglo XI, la lengua alemana (o, más tecnicamente, el medio alto alemán), gracias a los esfuerzos de Notker III el Teutónico (950-1022), director de la escuela monástica de Saint Gall, ya contaba en su haber, traducidas, obras de Aristóteles, Ciceron, Boecio, Marciano Capella y otros autores. Notker acometió la inaudita empresa de vulgarizar los textos que se enseñaban en las escuelas, para facilitar su comprension a los alumnos. Su lenguaje, asi, se tiñó a veces de lengua coloquial, como si estuviera hablando a sus discípulos. Pero, en sus versiones, Notker se hallaba frente a una dificultad vital: muchos conceptos no los encontraba en su lengua, de modo que había de crear nuevas palabras o revestir las ya existentes con distintos significados.


Durante más de un siglo, desde el apogeo del Imperio con Enrique III hasta la subida al trono de Federico Barbarroja en 1152, toda la cultura -clérigos y laicos- estuvo influida por el movimiento ascético que emanaba de la reforma del monasterio de Cluny. El pensamiento en el más allá y en el problema de la salvación o la condenación era obsesivo. En toda la producción, latina y vulgar, dominaba una dramática oposición: el apego a los bienes terrenales frente a la aspiración al sumo bien. La rueda de la Fortuna y la cruz de Cristo -apunta Grünanger- fueron los dos símbolos que representaron los afanes y preocupaciones de la época. Se produjo entonces una gran floración, sobre todo de poesia, con el intento de poner esa doctrina al alcance de los no instruidos. Pero este renacimiento de la literatura alemana, en manos de clérigos, presenta escasa novedad de temas. Las fuentes de que tomó su inspiración fueron en un primer tiempo los textos bíblicos y los comentarios de los Padres de la Iglesia, y en un segundo momento los teólogos contemporáneos: san Anselmo, san Bernardo de Claraval, Hugo y Ricardo de san Victor, etc. Las tres obras más representativas del período son Ezzolied, Annolied y Kaiserchronik.


El Ezzolied (Canción de Ezzo, hacia 1063), llamado así por el nombre del autor, fue compuesto a petición del obispo Günter, para ser cantado en el peregrinaje que éste emprendió a Tierra Santa, en 1064, en el que encontró la muerte. En la obra se narra la gloria y la posterior caída del hombre por el pecado, la iluminación que el Verbo opera en el alma del hombre y la Redención por la cruz. El Annolied (la leyenda de San Anón, hacia 1085), debido quizas a un monje de la abadía de Siegburg deseoso de promover la devoción y canonización del futuro santo, canta la historia de la ciudad de Dios y la terrenal, de la Iglesia y del Imperio, proclamando que la misión del hombre es reconciliar lo temporal con lo espiritual. Pese a su vastedad, alcanza una característica armonía estructural, que ha sido comparada a la perfección artística de las iglesias y catedrales de la época y que reaparece en multitud de otros poemas alemanes de un carácter vulgarizador doctrinal más que catequético. La Kaiserchronik (Crónica de los Emperadores, hacia 1150), tal vez producto colectivo de un grupo de eclesiásticos de Ratisbona, despliega una concepción providencialista de la historia. Como en el Annolied, en la Kaiserchronik aflora el espíritu nacional junto a un designio universalista.

mayo 14, 2009

♠LITERATURA ALEMANA♠ de la Edad Media


Por los alrededores del Año Mil, las más duraderas aportaciones literarias de los países de habla alemana tenían como vehículo el latín. En efecto, en lengua latina se redactaron el Waltharius, la Ecbasis cuiusdam captivi y una multiforme pruducción lírica, obras leídas y admiradas por los doctos de toda Europa. Pero esa literatura sabia y en el idioma de los sabios esta impregnada de motivos legendarios, ecos folklóricos y resonancias de la canción popular; y la variable combinación de elementos foráneos (erudición, cortesía, etc) y elementos nacionales (a menudo, incluso, de las más antiguas cepas germánicas) preside el curso entero de la posterior literatura alemana medieval. La explicación de por qué, en torno al Año Mil, el latín cedió terreno al vernáculo, reside en el fervor del proselitismo religioso: las lecciones de la clerecía querían difundirse entre los legos. Sin embargo, una vez abierta la brecha, la hegemonía literaria fue desplazándose desde los clérigos hacia los caballeros y aún los burgueses o el vulgo.

abril 27, 2009

Poema de la Niña

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.


Nuevamente en esta posada amigos, os he de mostrar estas cortas coplas, inspirada en una graciosa amiga de edad más temprana a la mia y en los episodios de alegria que pasáramos con nuestros amigos en el bosque en la primavera:




Bella niña, cúmulo de lucimientos,
a mi corazón brindasteis,
dulces y maravillosos momentos,
como no os imaginasteis
me confortaste sin miramientos.

Vos, cara llama de mi ensueño
fina aurora de nítido velo
suave brisa sin ningún dueño
elevada musa de mi anhelo
codicia de algún ánimo pedigüeño.

A ti, limpia gota de gracia
quiero dedicar esta breve rima
expresándome sin falacia
para mostrar mi gran estima
por tu luz y tierna elegancia.

abril 20, 2009

Mundi Vita (Hugo de Orleans)


Oid, compañeros, que en esta velada me acompañais, sabed que en lenguas diferentes hablan los paises que mas alla' de las fronteras se encuentran, mas tambien han de saber que hay una lengua, ya antigua y en uso solo por los hombres doctos que es el Latin, y que goza de ser la lengua en la que autores de este alto rango usan en sus redacciones, tanto tambien en sus composiciones poeticas, es por eso que de este libro que en mi residencia en la villa del castillo tenia, y con ayuda del abad de este pueblo quien me ha descifrado el significado de estos versos, es que os traigo para vosotros tambien estos versos con su traduccion :

Eheu, eheu, mundi vita,
quare me delectas ita?
Cum non possis mecum stare,
quid me cogis te amare?
Eheu, vita fugitiva,
omni fera plus nociva.
Cum tenere te non queam,
cur seducis mentem meam?
Eheu, vita, mors vocanda,
odienda, non amanda.
Cum in te sint nulla bona,
cur exspecto tua dona?


Ay! Por que', vida mundana,
te me muestras tan galana?
Si no hacemos buenas migas,
por que' a amarte me obligas?
Ay, ay, vida fugitiva,
mas que las fieras nociva!
Siendo en asirte impotente,
por que' seduces mi mente?
Mas que vida me eres muerte;
he de odiarte, no quererte.
Si no tienes nada bueno,
por que' tus dones espero?


(Poema de Hugo de Orleans (1093 - 1160), destacado poeta de la tradicion calificada de "goliardica".)

abril 13, 2009

Oda del Lamento

Esta es una recreación de la actividad del mester de clerecía, hecha por el autor del blog.





Oh Dios, mi Señor
cuantas veces deseé hacer
cumplir, acatar, llevar
cual parte mía, tus normas
tus preceptos, mas mi corazón
agobiado ante la adversidad
incapaz se siente de alcanzar
siquiera un poco de tu gracia.
Oh, si pudierais quitarme esta
carga que atribula mi espíritu,
espíritu que quiere servirte.
Mas día a día comprueba
su devoción destruida por
los pesares en el corazón,
en el cuerpo, cuerpo frágil
y terrenal, que sufre también
en esta debilidad, en esta incapacidad
para librarse de los escollos
que en esta vida tengo,
escollos que convierten
en dolores, las dificultades
por hacer lo que mi corazón
me pide, mas mis lamentos
no cambian mi estado.
Oh, cuánto desearia,
liberarme de aquellos pesares,
servirte con ánimo dispuesto,
con voluntad férrea, con espíritu
calmo, como mi espíritu quisiera ser.

marzo 26, 2009

Geoffrey Chaucer

Retrato de Chaucer en un manuscrito dibujado por Thomas Hoccleve, quien personalmente lo conoció, por tanto probablemente sea una fiel representación.


"The lyb so short, the Craft so long to lerne"
(la vida tan breve, el arte tan largo para aprender)


Pero de entre toda la literatura medieval inglesa sobresale la personalidad de Geoffrey de Chaucer (h. 1340-1400). Nacido en la ascendente clase mercantil, educado en la corte y con estrechos lazos matrimoniales con ésta, soldado hecho prisionero en Francia, diplomático, encargado de cobrar el subsidio sobre la lana en las aduana de Londres, juez de paz y miembro del parlamento por Kent, y, por último, encargado de las obras reales, su vida nos da una imagen de la amplitud de perspectivas que han quedado reflejadas en su obra.


Hay un primer grupo de libros de influencia francesa: The Book of the Duchees (1369), elegía a la muerte de la esposa de su protector, John of Gaunt; The House of Fame (h. 1379), viaje fantástico a donde la diosa Fama reparte arbitrariamente sus dones; The Parliament of Fowls (1382), sátira del amor cortesano, en el que los pájaros escogen pareja comportándose según su nobleza o rusticidad. Estas tres obras tienen la forma de sueños alegóricos, pero se libran del envaramiento propio de esta convención gracias a los trazos realistas y humorísticos que introdujo Chaucer. Más interesante es Troilus and Criseyde (1384), obra basada en Il Filostrato, de Bocaccio, en la que el autor penetra sutilmente en la psicología de las emociones de los protagonistas y hace una reflexión sobre su fatal desenlace, sujeto a los cambios de la rueda de la Fortuna.


Pero su obra cumbre fue The Canterbury Tales. A pesar de su carácter fragmentario (veinte cuentos y cuatro fragmentos de un total de 120 proyectados) y de que la reconstrucción del conjunto es solo una conjetura, lo que nos queda forma un todo coherente de la más alta calidad. el General Prologue nos presenta a los 29 peregrinos y al hostelero: desde el caballero hasta el labrador constituyen un retablo social casi completo; los rasgos precisos que les dan vida, la mezcla de ironía e ingenuidad con que son observados -y que en los personajes religiosos se convierte en una sátira punzante-, la actitud siempre alegre y vitalista del poeta, todo ello unido al equilibrio de los versos pareados decasilábicos hacen de este prólogo una pequeña obra maestra. En los cuentos hay ejemplos de casi todos los géneros medievales.


Ni el amigo de Chaucer, John Gower (h. 13309-1408), ni, en el siglo XV, ninguno de sus seguidores, no consiguieron nada comparable. Si, en cambio, en Escocia -no afectada por las guerras civiles inglesas-, donde encontramos tres "chaucerianos" remarcables: el rey James I (1394-1437), Robert Henryson (h. 1430-1506) y William Dunbar (h. 1460-1530).


En Inglaterra, en el siglo XV, encontramos sólo a un gran escritor, el prosista Sir Thomas Malory (h. 1408-1471), que en Le Morte Darthur hizo una refundición de fuentes francesas e inglesas. El centro de su interés eran los conflictos entre los caballeros que condujeron al fin de la corte de Camelot.


Digamos finalmente que que bastantes de las baladas inglesas que nos han llegado son de este siglo: narraciones generalmente trágicas, expuestas de manera escueta, nos han transmitido historias tan dramáticas como A Gest of Robin Hode (una aventura de este popular personaje) y Chevy Chase (la historia de una gran matanza en la frontera con Escocia).



marzo 19, 2009

La época de la literatura Anglonormanda

Hasta 1250 aproximadamente las lenguas dominantes fueron el francés (anglonormando) y el latín. Los normandos aportaron un gran interés por la historia, y en latín escribieron los historiadores William of Malmesbury y Henry de Huntingdon; en la Historia Regum Britanniae (1137), de Geoffrey of Monmouth, se recogen las leyendas de antiguos britanos, como Lear, Gorboduc, Cymbeline y, sobre todo, el armazón de la historia del Rey Arturo, que el autor adapta de numerosos romances franceses. Será una versión de esta obra -el Brut, de Layamon-, la que, hacia 1200, narrará por vez primera en lengua inglesa la historia de los caballeros de la Tabla Redonda.


La literatura normanda es esencialmente aristocrática. Los géneros más cultivados son la literatura didáctica y religiosa, las historias y crónicas, los romances (el más famoso, el Tristan -h. 1170-, de Thomas, base de toda la literatura posterior en torno a este personaje), los fabliaux (cuentos de inspiración burguesa, más o menos satíricos) y los lais (narraciones breves de tema folcklórico). Esta literatura en lengua francesa disminuyó en importancia, cuando, a principios del siglo XIII, una parte de la nobleza adoptó el inglés, pero prosiguió hasta finales del siglo XIV.


En inglés, los dos documentos líricos más antiguos que se conservan, probablemente del siglo XII son: la canción supuestamente improvisada por rey Cnut (muerto en 1035) al oír cantar a los monjes de Ely "Merie sungen The munekes binnen Ely/Tha Cnut ching reu ther by (...)" y tres pequeños poemas religiosos, los St. Godric's Hymns. Dentro del mismo siglo son, sin embargo, más interesantes la Moral Ode, que predica el arrepentimiento, y sobre todo, el poema Love Run, de Thomas of Hales, que tiene por tema la fragilidad del amor humano y su sustitución por Cristo, el esposo perfecto. Hay que mencionar también, aunque su calidad literaria sea nula, el Orrmulum, traducción de los evangelios en monótonos versos (unos 150.000) de regularidad silábica.


En prosa destaca, en el siglo XII, la Ancrene Riwle (Regla para eremitas), libro interesantísimo, porque revela en su estilo una personalidad vigorosa y a la vez llena de candor, que, en sus consejos dirigidos a tres hermanas, les propone una guía espiritual alejada de los rigores formalistas y que no desdeña hacer incursiones en detalles de la vida cotidiana.


Hacia la primera mitad del siglo XIII encontramos las primeras muestras de literatura secular. Son los Proverbs of Alfred, recopilación de este tipo de sabiduría popular, el ya mencionado Brut, de Layamon, escrito en una métrica anglosajona empobrecida, y, sobre todo, el poema en octosílabos The Owl and the Nightingale (La lechuza y el ruiseñor), vivo debate entre estos dos pájaros, de un ingenio y una naturalidad sorprendentes. El autor -quizás un tal Nicholas of Guildford- no deja claro si se trata de una fábula o es una alegoría de la contraposición entre la nueva visión amorosa y el viejo didacticismo religioso.


Con el cambio de actitud linguística de la nobleza aparecen nuevos géneros en lengua inglesa: particularmente los romances y la lírica de tema profano. Los romances, poemas heróicos, difieren notablemente de la antigua poesía heróica anglosajona; si aquélla era profundamente seria, estos tienden hacia una idealización más bien fácil, estilizada. Aquélla estaba construida sobre el rígido esquema de los cuatro acentos por verso y la aliteración consonántica; la mayoría de estos se gobiernan por el número de sílabas y por la rima. Además, los romances ingleses aparecen cuando el género ha empezado a decaer y suelen prescindir de toda elaboración psicológica de la acción o de los personajes. Encontramos romances ingleses de los tres temas de la conocida clasificación de Jean Bodel: de tema francés, de tema clásico y de tema britano. Pero, curiosamente, los dos más antiguos que se conservan, King Horn y Havelock the Dane (ambos sobre el tema del príncipe desposeído que vuelve victorioso), pertenecen a otro ciclo, el de la historia inglesa, y reflejan un espíritu más cercano a las clases medias que a la corte. Mas tardíos, y quizá los más populares, fueron Guy of Warwick y Bevis of Hampton, sucesiones interminables de encuentros de los protagonistas con adversarios. Los de tema britano -con Arturo, Ginebra, Merlin, Lanzarote, etc., como protagonistas- no aparecen antes del siglo XIV. Destaquemos Ywain and Gawain, Morte Arthure y, el mejor de todos, {Sir Gawain and the Green Knight (Sir Gawain y el caballero verde)}. En esta obra, el conflicto entre los intereses contrapuestos del honor caballeresco y de las virtudes de la castidad y de la sinceridad es hábilmente expuesto y resuelto en un poema en que se funden magistralmente elementos muy diversos, como el fausto cortesano, la magia céltica, la descripción del paso del tiempo, la seducción, etc.


Las primeras canciones de tema secular se han conservado casi siempre de manera accidental. Sus temas -el canto a las estaciones o a la persona amada, los diferentes tipos de quejas- tienen sin duda un origen antiguo; sin embargo, nada similar parece haber existido en anglosajón ni en anglonormando. Las mejores de estas canciones son de una espontaneidad y un frescor inigualables, como la que termina: "Christ, that my love were in my arms, /And I in my bed again." Junto a ellas continuaban cantándose, naturalmente, las canciones religiosas de Navidad, a la Virgen, etc.


El gran número de advertencias moralizantes de aquella época en contra de los fabliaux hace pensar que debieron circular en abundancia, pero sólo se ha conservado uno titulado {Dame Sirith{ (h. 1250), el único antes de Chaucer. Narra la historia, típica en este género, de una alcahueta que consigue aterrorizar a una joven esposa para que ceda a las solicitudes de un pretendiente. Se ha conservado también una balada de este período, Judas; las otras que poseemos son bastante posteriores.


Al adentrarnos en el siglo XIV encontramos una importante corriente de literatura mística. The Cloud of Unknow-ing es un clásico en el género. Indudablemente, esta corriente sirvió de fermento a la obra del reformista John Wyclif, promotor de la primera versión de la Biblia en inglés.


Otro género religioso importante fueron los miracle plays, escenificaciones de pasajes bíblicos que se representaban, generalmente en plena calle, el dia del Corpus. Se han observado los ciclos casi completos de York, Chester y Wakefield. Más adelante, ya en el siglo XV, surgió un nuevo tipo de teatro religioso, las moralities, que presentaban de forma alegórica la lucha entre el bien y el mal; la más conocida es Everyman.