Advertencia

Este blog no apoya ninguna postura política ni reivindica ideología alguna. Los mensajes, vídeos y demas elementos poseen únicamente un interés histórico-cultural y artístico. Las opiniones expresadas se limitan a los términos escritos en ellas.

marzo 10, 2009

♣LITERATURA INGLESA MEDIEVAL♣


Las letras inglesas hacia el año Mil
Durante los últimos años del siglo X y la primera mitad del XI, la prosa en inglés antiguo (anglosajón) alcanzó su momento de esplendor. A la prosa histórica -las crónicas- y a la abundante prosa de homilias hemos de añadir el inicio de la prosa científica e, incluso, lo que, adentrándose en un terreno reservado hasta aquel momento solo para el verso, llamaríamos prosa de ficción.

Aelfric, abad de Eynsham, fue la figura literaria más significativa del momento. Aunque escribió la mayor parte de su obra en latín, destacan en ellas sus sermones en lengua inglesa, Homiliae Catholicae y Passiones Sanctum, que son un prodigio de sobriedad y armonía estilísticas y de habilidad en el uso de las antitesis y las aliteraciones. Y en su versión de los siete primeros libros del Antiguo Testamento -Heptateuch-, fue el primero en encontrar un estilo bíblico apropiado para el inglés.

Su maestro y amigo, Wulfstan, arzobispo de York, empleó en sus sermones un estilo muy distinto, encendido y profético, sobre todo en el conocido Sermo Lupi at Anglos de 1014, en que explica los horrores de la invasión danesa reciente como un castigo por los pecados y como un anuncio del final del mundo que se avecina, y que termina con un patético . Aunque para ambos autores su contribución a la lengua inglesa fue consecuencia de su espiritu reformista y no de un interés literario, alcanzaron, no obstante, una considerable perfección.

Lo mismo puede decirse de la Anglo-Saxon Chronicle, que describe con singular viveza los transtornos de la invasión mencionada, y, sobre todo, de la invasión y la conquista normandas, cuyos efectos habían de resultar tan trascendentales para el país. En efecto, el año 1066 marcó una línea divisoria en la historia inglesa. Guillermo el Conquistador arrasó la corte, las noblezas y las altas jerarquías de la Iglesia y las sustituyó por otras, normandas, de habla francesa. La sociedad, la cultura y la lengua inglesas quedaron como decapitadas. Naturalmente, la gran masa de la población siguió hablando en inglés, pero durante muchas décadas la única literatura inglesa conocida fue de tipo oral. La literatura inglesa no recuperó el terreno perdido hasta bien entrado el siglo XIV. Únicamente la prosa devocional no sufrió interrupción, particularmente en el oeste, donde la influencia francesa fue menor.

marzo 01, 2009

Por qué trovar?






EL CABALLERO CRISTIANO DEL MEDIEVO

Tenemos en el corazón el amor a la lírica, en nuestra mente un sueño, en nuestros ojos brillan la esperanza y la fe, en nuestro espíritu se mueve la energia del que anuncia el testimonio de su esencia y de sus convicciones.

Hay en nuestras almas el legado de cien generaciones que nos invita a rememorar nuestra historia, nos enseña a manifestar el sentir de nuestra mística, nos lleva a recorrer hacia atrás el tiempo y encontrar la inamovible unidad que fue nuestro origen antiguo que se pierde en la noche de los siglos.

Existe en el aliento de nuestras vidas el registro latente de nuestro pasado antiquísimo, fuerte, digno y marcial. Nuestros cantos llevan en su inescrutable contenido místico las voces de millones de hermanos que nos precedieron, el antiguo amanecer del desconocido advenimiento nuestro a este mundo de la tierra, el mar, el viento, el fuego y el espíritu.







Existe tambien en nuestro aliento la presencia superior del enviado sagrado que nos corrige, enseña y encamina. Quien nos llama a la perfección, nos humilla en su indiscutible condición de ser supremo y nos transforma a la actual condición en la que hemos encontrado el propósito de vivir segun sus altísimos mandatos. Su glorioso caminar entre nosotros ha mudado nuestra anterior mística absoluta para darnos una nueva vida en la que hemos aprendido a amar su poder, su autoridad, su bendición y su castigo.


Es así como tenemos plena conciencia de nuestra naturaleza, pero la ponemos al servicio del divino salvador y de quien lo envió porque somos conscientes que una vida sin honor no vale nada, que el que rechaza la censura es estúpido, y que la única fortaleza verdadera es ser capaces de cumplir nuestro santo deber para alcanzar la perfección a la que hemos sido llamados.

Es por eso que en nuestro ser adiestrado para bien nos encaminamos en nuestro amor por el deber a traves de nuestra labor caballeresca, guerrera y tambien poética, religiosa y defensora y difusora de los altos valores que engloban nuestro compromiso, cultura e identidad.





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febrero 18, 2009

Poema a la laguna

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.

Os traigo amigos mios, un nuevo poema que he creado inspirado en lo más simple y común a vuestros ojos, las lagunas que afuera de este pueblo hay, mas recordad que en las cosas simples hay también un mundo de bellas cosas

Ea, encontróme en las lagunas del pueblo
viendo las plantas que de sus aguas viven,
observando la quietud de los elementos
todos ellos veo en armonía conviven.
Magno arbol que tu sombra a esta zona das
tus ramas refugio de pájaros son
tu copa se puede ver desde lejana faz,
y entre el viento hay su soplido
que a tu majestad hace inclinar,
tambien oigo de los pajarillos el trinar
cuando por las mañanas paso
por tus dominios al caminar
a mis propios deberes para llegar.
Es este tu hogar arbol robusto,
las lagunas y el campo todo son
hermanos que viven calmos en unión.

febrero 04, 2009

Canto al Paso

Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog. Arriba, imagen del castillo de Montsegur, último bastión de la herejía cátara. Languedoc, Francia.



Vedlas, las móviles revueltas
del corazón humano, que ha llegado
a deshacer las nobles promesas
que en buen juicio al deber hicieron
convirtiendo en toscas asperezas
las suaves invitaciones al apostolado
del honor, la justicia y el valor.

febrero 03, 2009

Suspiros


Esta es una recreación de la actividad juglar, hecha por el autor del blog.

Oh, si de amor os tratase de hablar,
cuantas memorias podria hacer evocar,
que lugares os podrian hacer suspirar
sabiendo que vuestros amores solo
pudieron ser para una persona sin igual,
sabiendo que aquellos patios,
aquellas plazas fueron sitios vuestros,
donde vuestros corazones hallaron
el sublime encuentro con la suave
caricia de los ojos, la mirada
de vuestra única dueña, vuestra amada,
parecía insondable la profundidad
de vuestro amor, parecía alumbrarlos
una luz más grande que un sol.



Os he recitado estos versos amigos, pues había pensado en componer alguna canción que hablase sobre lo inmenso de los sentimientos de cuando dos personas se amaron de corazón verdadero, pero que al tiempo por las causas que no escapan a ningún humano, fueron separados y llevaron sus vidas alejados sabiendo aún que dejaron un amor grande como se deja una preciosa joya perdida.

enero 29, 2009

La Novela


Fragmento de una página miniada del siglo XIV del Roman de la Rose. Esta obra, considerada una de las obras capitales de la literatura medieval, tuvo gran influencia sobre Ramon Llull y su Arbre de filosofia d'amor.



A mediados del siglo XII se da el interesante fenómeno de la aparición de una literatura profana en lengua vulgar, destinada a la distracción y el deleite, que se transmite por el libro, es decir, que se recibe mediante la lectura. Este fenómeno tiene gran trascendencia literaria y condiciona la esencia misma de la narración. El cantar de gesta tiene una trama lineal y sencilla y, en su forma genuina, carece de intriga, porque quien lo escuchaba ya conocia su argumento : sabía, de antemano, que Roldán moriría en Roncesvalles y que el Cid conquistaría Valencia. El libro en cambio, permite la aprehensión de la obra en soledad, la interrupción de su lectura, la relectura de los pasajes que habían gustado o el salto de los que aburrían; la narración podía ser complicada y estar poblada de personajes y episodios marginales, porque existe la posibilidad de volver atrás para refrescar la memoria. Como sea que los que se entregaban a la lectura eran por lo general personas de alta condición, pues el libro era muy caro, apareció la bella decoración libresca y la iluminación. Expertos calígrafos daban prestancia a la letra y buenos artistas ilustraban el texto con bellas miniaturas, precioso complemento de la narración. Ello hace que si bien entre autor y lector media una gran distancia, en oposición a la proximidad entre el recitante y el auditor de una gesta, de una poesía lírica o de una representación teatral, ahora el autor de libros adquiere una auténtica personalidad y el anonimato sólo se debe a accidentes. En los géneros orales, el receptor era vago y variado; de ahí el estilo propio de las gestas ("escuchad", "oid", en plural; "señores", "amigos"). En el libro en cambio, es frecuente que un escritor de nombre consignado, como Chrètien de Troyes, dedique una obra a una determinada persona (María de Champagne, Felipe de Flandes), con lo que se establece una relación individual que todo lector sabrá asumir al situarse cara a cara al autor.

Entre 1150 y 1160, la Tebaida de Estacio, la Eneida de Virgilio y algunos relatos latinos tardíos sobre la guerra de Troya fueron puestos en verso en francés, o, como se decía entonces, en "en roman", nombre que se daba a todas las lenguas neolatinas. Estas adaptaciones, por lo general muy libres, recibieron el nombre de Roman de Thebes o Roman d'Eneas, lo que no significaba otra cosa que "Tebas en lengua moderna"; y de esta suerte la palabra roman adquirió el valor de lo que en español denominamos "novela" (y que no podemos sustituir por "romance", porque este término, en castellano, designa una cosa muy distinta).

El gran creador de la novela moderna es el champañés Chrètien de Troyes, que produjo entre 1160 y 1190. Sus novelas (romans) están redactadas en verso corto pareado, con una límpida y matizada expresión y montadas sobre una robusta e intencionada trama, con grandes atisbos psicológicos (como en el monólogo interior, las descripciones de los estados de angustia) y pasajes dialogados de gran eficacia. El mundo de Chrètien de Troyes es el fabuloso imperio del no menos fabuloso rey Artus, puesto de moda a mediados del siglo XII por Godofredo de Monmouth con su imaginativa Historia regum Britanniae; y es posible que conociera algunas leyendas de la vieja Bretaña que se divulgaban por Francia. El héroe de las novelas de Chrètien es el caballero (no el guerrero de las gestas), ideal humano de su tiempo, dignificado por san Bernardo de Claraval. A Chrètien se deben grandes creaciones literarias que han perdurado a través de los siglos. En Li chevaliers de la charrete dió dimensión a la figura de Lanzarote del Lago, y en su última y mejor novela, Li contes del Graal, no tan solo creó al caballero paradigma de todas las virtudes, Perceval (Parsifal en las versiones germánicas), sino que llenó de contenido místico y caballeresco el famoso tema del santo grial. Esta gran novela, que no se entiende en su profunda intención si no se tiene en cuenta el ideal cristiano de la cruzada, quedó inacabada (Chrètien murió antes de concluirla) y, pese a los numerosos continuadores que pretendieron darle fin, ignoramos su desenlace.

Pero Chrètien de Troyes, defensor del vínculo matrimonial en los ambientes donde tanto auge había adquirido el amor cortés, esencialmente adulterino, fracasó en su empeño de combatir la novela entonces de moda, el Tristan. Del Tristan se conocen unas versiones fragmentarias ya del siglo XII, escritas por el anglonormando Thomas y por Beroul, y es perfectamente comprensible la gran boga que rápidamente adquirió esta novela de amores dramáticamente irrenunciables y de altísima poesía. Contemporáneamente a Chrètien y a Tristan, una escritora, de la que sólo se sabe que se llamaba María y que era natural de Francia (y que posiblemente residía en Inglaterra), escribió unas magníficas novelas cortas, a las que se dió el nombre de Lais, bellas anécdotas cargadas de misteriosa poesía y de amores desdichados.

Con todo ello, la aventura se ha introducido en la novela y el escritor se ha hecho dueño de infinitos recursos que le permiten interesar, emocionar y distraer a lectores cultos, a quienes, de forma poética y a veces metafórica, plantea y resuelve sus propios problemas, y da vida y sentido a su ambiente. La novela caballeresca de aventuras gozará de un prestigio ininterrumpido en toda Europa.

Pero no toda la literatura libresca en romance era asi. En oposición al sutil y elegante lai al estilo de María de Francia, el fabliau narraba intrigas rurales y burguesas, con gruesa gracia y alegre liviandad; género con el cual la alta sociedad se reía de la zafiedad de la burguesía que empezaba a descararse y del rústico campesino. En el extremo opuesto, pero para los mismos lectores, el joven Guillaume de Lorris iniciaba hacia 1225 el Roman de la Rose, maravillosa metáfora y abstracción de la más sutil poesía, que será continuado cincuenta años después por Jean de Meun con una muy distinta intención moral y enciclopédica, imprescindible para comprender la mentalidad del hombre del siglo XIII.

El Teatro

Miniatura de la Cantiga n. 94, de Alfonso el Sabio; reproduce con bastante precisión y detalle el ambiente cortesano de la época trovadoresca en la que se concedía mucha atención a los poetas, que acompañaban sus trobas con el sonido de un instrumento musical.





El teatro en lengua romance nace con total independencia de lo que fue el teatro latino, pues las imitaciones medievales de Plauto, Terencio y Séneca que hacían los escolares en latín no pasaban de ser ejercicios de hombres cultos, de nulo interés para el pueblo. El teatro medieval nació de la liturgia cristiana, cuando los oficios religiosos se "dramatizaron" con la intervención de varias voces que dialogan y de clérigos que desempeñan el "papel" de personajes sacros, como san Pedro o las tres Marías. Hasta hace muy pocos años, la liturgia católica ofrecía a los fieles de nuestro tiempo, en Semana Santa, una bella y aleccionadora muestra de lo que fueron los orígenes del teatro medieval. Esta liturgia no tardó en convertirse en lo que hoy entendemos por teatro en un claro proceso de secularización y de alejamiento del altar. Sus más antiguas manifestaciones estan estrechamente vinculadas a la liturgia, son en lengua latina, se desarrollan en el altar y son oficiadas por sacerdotes. Del altar pasaran a la nave del templo, acrecentándose los elementos no litúrgicos, dando paso a una lengua más familiar y a la colaboración de los laicos. En una tercera etapa, la representación tendrá lugar en la puerta de la iglesia, con más elementos inventados y cómicos, y se encargaran de ella laicos que hablan en lengua vulgar. Cuando el teatro abandone el templo y se instale en la plaza o en un local apropiado, la secularización será ya definitiva y no tardarán en aparecer los representantes profesionales, los cómicos, que se ganarán la vida divirtiendo a una masa, que en esta ocasión no se ha reunido en calidad de conjunto de fieles, sino en la de espectadores que presenciarán unas piezas, en las que el contenido religioso puede haberse borrado.

Dentro de esta evolución se han conservado algunos textos significativos, como, en francés, el Jeu d'Adam (mediados del siglo XII) y el Jeu de Saint Nicolas, de Jean Bodel (entre 1194 y 1202), y, en castellano, el Auto de los Reyes Magos (siglo XII), relacionado con el Ordo Stellae del ciclo de Navidad. Rutebeuf, ya citado como poeta, escribió hacia 1265 el Miracle de Theophile, primera versión dramática del tema del Doctor Fausto; contemporáneamente se escenificaban cuentos muy sabidos, como ocurre en la pieza titulada Le garcon et l'aveugle, cuya anécdota alcanzará gran renombre gracias al Lazarillo de Tormes. Gran figura del teatro del final de este período es Adam de Bossu, llamado también de la Halle, natural de Amiens, autor de un fantástico Jeu de la feuillee (Juego de la glorieta) y de la elegante pastorela escenificada Jeu de Robin et Marion, con partes cantadas en muy bella tonada, que se representó en la corte italiana de Carlos de Anjou entre 1285 y 1289.


El teatro, ya lo vimos, es una manifestación literaria de arte recitado y escuchado, característica tan esencial que todavía no la ha perdido y que nos hace ver con claridad la esencia oral de la épica y de la lírica de este período.